Según leemos en El País, los primeros pasos en el mercado de los denominados Chromebook no están siendo nada fácil. Los nuevos dispositivos ya están a la venta en Estados Unidos por precios que van desde los 429 dólares (algo más de 300 euros) en su versión con conectividad WiFi hasta los 499 dólares (352 euros) en la versión WiFi+3G. Samsung y Acer han sido los primeros fabricantes de estos dispositivos, cuyo precio en Europa será superior (en Italia ya están a la venta entre 399 y 449 euros).

De tamaño reducido (pantalla de 12,1 pulgadas), la gran apuesta de Google con estos ordenadores pasa por que el usuario almacene la información en la Red y no en las memorias físicas o USB como sucede en la actualidad. Google Docs, Picasa o Gmail son servicios, por tanto, imprescindibles en estos Chromebooks, por lo que la conexión a Internet es fundamental.

Sin embargo, esta dependencia de Internet ya ha sido criticada por los expertos. Un comentarista de Bloomberg señala la anomalía que supone que "un ordenador te haga añorar que no tenga Windows", en referencia a que sin conexión no se puede acceder a servicios fundamentales que aportan los ordenadores sin tener que estar conectado. "La idea de trabajar en la nube resulta más atractiva que la realidad", señalan.

Desde otros medios como Thisismynext se habla de la mala distribución de su teclado y de el elevado precio si se compara con otros miniportátiles de similares características técnicas. Otros han sido más duros, como el máximo ejecutivo de Forrester, quien calificó el lanzamiento de estos dispositivos como "la mayor tontería corporativa" que jamás había visto. "La vida en la nube no es para todo el mundo", explica.

Sólo Mashable, que destaca la larga duración de su batería, parece dispuesto a apostar con fuerza por los Chormebook. En su web afirma que cuando la tienda de Chrome llene su catálogo de servicios y la gente se acostumbre a hacer sus tareas computacionales en la nube, Chromebook "podría cambiar el mundo". Esta afirmación resulta excepcional en un mar de críticas en las que contrasta lo "sexy" de trabajar sin disco duro -según comentan en The New York Times- con las escasas tareas que se pueden realizar por ahora con uno de ellos.

¿Consideras un acierto la nueva apuesta de Google o por el contrario crees que podría ser un fiasco para el gigante de Mountain View?

 

Fuente: adslzone