De hecho, para demostrarlo, el desarrollador holandés Simon Colijn ha creado una aplicación que podría acceder a los mensajes privados del usuario, aunque éste  no haya dado permiso en las condiciones iniciales. La aplicación, no pedía permiso para acceder a los mensajes directos, pero una vez que el usuario la había descargado tenía pleno acceso a estas comunicaciones.

Desde Twitter han asegurado que están solucionando el fallo, aunque al parecer se trata de un simple error en la implementación de nuevas pantallas de permiso que aumentarán el control sobre aplicaciones de terceros y no de un error grave.

 

Fuente: muyseguridad