De la mano de Softzone nos acercamos a OneSwarm, un proyecto que comenzó a desarrollarse por parte de dos estudiantes hace unos años en la Universidad de Washington. En este tiempo ha ido depurando sus diferentes versiones hasta llegar a ser un buen cliente y opción alternativa a otros más conocidos como uTorrent, Azureus o BitComet.

OneSwarm juega su principal baza en el terreno de la privacidad. El cliente proporciona al usuario el control explícito de todos los datos abriendo distintas posibilidades. Se pueden compartir archivos únicamente con conocidos, lo que se ha venido a denominar F2F (friend to friend, amigo a amigo). También, al igual que el resto de clientes, se pueden compartir de forma indiscriminada, con todos los usuarios interesados en ese archivo.

"Hoy en dia sólo tenemos un modelo de intercambio. Nuestra idea es que OneSwarm sea una alternativa. El intercambio de datos privados es un servicio esencial en las sociedades libres y abiertas". Ésta es la declaración de intenciones de Michael Piatek y Tomas Isdal, los primeros desarrolladores de un cliente que gana en popularidad según se extiende la censura y la persecución a los usuarios en la Red.

En un primer momento se vieron impulsados a desarrollar OneSwarm por las acusaciones a su universidad por parte de la industria musical y discográfica estadounidense (RIAA y MPAA) señalando que era culpable por infringir los derechos de autor. Gracias a las posibilidades de configurar el programa, se pueden ocultar las fuentes de transferencia y se utiliza una encriptación SSL para garantizar la privacidad en las comunicaciones sin enviar la información del emisor al receptor de forma directa a una buena velocidad.

 

Fuente: adslzone