Desde Mediapro siguen plenamente decididos a poner sobre la mesa todas las estrategias posibles para acabar con el uso ilícito de su señal. En su punto de mira, obviamente, se encuentra los enlaces P2P que ofrecen sus servicios de forma gratuita para visionar los partidos; pero también llevan tiempo focalizando esa mirada sobre los bares. La razón de este nuevo objetivo: la emisión por parte de algunos establecimientos de la señal de Gol TV a través del formato destinado al uso particular, y no a través de Gol Bar. ¿Qué es esto último? La versión de la señal lanzada en 2009 destinada a los bares y establecimientos públicos que éstos debían contratar para poder emitir los partidos sujetos a la plataforma (con un coste de 150 euros al mes), dado que se considera que su emisión reporta a estos establecimientos una serie de beneficios.

La cruzada se inició a finales de 2009, con la presión a los establecimientos para la contratación del recién estrenado servicio, bajo la amenaza de dejar sin señal a aquellos que no cumpliesen con la normativa justo antes del encuentro estrella, Barcelona-Madrid, en noviembre de ese año. La amenaza acabó cumpliéndose y al final de la temporada pasada de fútbol, 7500 bares habían perdido la señal.

La medida no pareció satisfacer completamente a los de Jaume Roures, y la empresa catalana anunció, en verano de 2010, sus primeros contactos con la SGAE, dada la gran experiencia de esta agencia en la investigación de casos declarados contra los derechos de autor, que tanta fama le han reportado. Previamente el responsable de Mediapro había abierto la posibilidad de proponer una alternativa en la lucha contra la piratería, con la puesta en marcha de un servicio P2PTV bastante más asequible. Sin embargo, la medida no prosperó, y desde entonces, la compañía parece haberse alineado en la estrategia de la SGAE.

El primer paso de esta estrategia se basó en exponer al público el uso fraudulento de la señal por parte de los establecimientos. ¿Cómo? De una manera sencilla, aplicar una mosca en la pantalla con el logotipo de la compañía con la que el usuario particular tiene contratado Gol Televisión (Movistar Imagenio, Ono o TDT Premiun). Aplicada sólo a la señal particular y no a Gol Bar, los clientes de los establecimientos sabrían si están viendo en ese momento una señal legal (sin logotipo) o pirata (con logotipo). La medida ha sido bautizada con el curioso nombre de "En fuera de juego".

¿Cuál es el fin de dicha medida? Por un lado, obviamente, facilitar la labor de los detectives de la SGAE, que tan solo tienen que echar un mínimo vistazo para saber si aplicar o no sus penas; y por otro, la nueva propuesta de esta estrategia: pedir la colaboración ciudadana, y, sobre todo, (y en ellos ponen sus mayores esperanzas) la de los dueños y dueñas de otros bares que sí tienen contratado el servicio Gol Bar. Para ello han publicado en la web de la plataforma visual una hoja de ruta para facilitar dicha denuncia por parte del ciudadano a través de un formulario anónimo. Esperan, por tanto, que el ciudadano de a pie se vista de juez de línea y señale ese "fuera de juego" a los bares con señal pirata. Es definitiva, convertir al cliente en espía para facilitarles su labor de recaudación.

 

Fuente: adslzone