Hasta ahora el ex-monopolio estadounidense AT&T ofrecía tarifas planas reales en sus ofertas de conexión a Internet, pero todo cambiará dentro de mes y medio, momento en el que el operador cerrará el grifo al volumen de datos que los usuarios pueden generar mensualmente.

Estas nuevas restricciones se impondrán a partir del día 2 de mayo, y supondrán límites de 150 GB mensuales para sus conexiones ADSL y de 250 GB para las líneas ADSL2+ y VDSL. A partir de éstos, se facturará un cargo extra de 10 dólares por cada 50 GB.

AT&T se escuda en el argumento de siempre: únicamente el 2% de sus usuarios consumen "un volumen desproporcionado de ancho de banda" mientras que un cliente normal apenas llega a los 18 GB mensuales. Así que pretenden castigar a los llamados heavy users para "proporcionar una experiencia satisfactoria para todos sus clientes".

El nuevo sistema incluirá un sistema de avisos cuando los usuarios excedan el 65%, 90% y el 100% de los 150 GB o 250 GB de tráfico mensual y, para que no les venga de nuevo, el operador empezará a informar a sus clientes del cambio a partir de la semana que viene mediante correo postal.

La primera consecuencia inmediata serán los efectos negativos que tendrá esta nueva limitación para los servicios de streaming como YouTube, radio y vídeo en directo on-line, por no hablar de plataformas como Netflix, muy populares en los Estados Unidos.

Lo que nos queda es la sensación de que estos límites a las conexiones fijas se están generalizando poco a poco en todo el mundo. Reciente es el caso de Canadá, donde la reacción popular hizo que se echara para atrás la propuesta por el momento, y todavía más lo es el descubrimiento de que en España Movistar tiene listo el sistema de uso responsable aunque por el momento no se aplica.

 

Fuente: bandaancha