Tomando el ejemplo de su país vecino Canadá, Estados Unidos ve cómo AT&T se convierte en el primer operador que impondrá limitaciones a sus usuarios de banda ancha fija. Para ello ha presentado sus nuevas tarifas, tal y como recoge ReadWriteWeb. A partir de ahora los usuarios podrán escoger entre dos planes con distintos límites y si los superan en tráfico, por cada paquete de 50 GB extra deberán pagar un extra de 10 dólares (7,15 euros).

A partir del citado 2 de mayo, los clientes podrán contratar sus conexiones con un límite de 150 GB o de 250 GB al mes. De forma inmediata (del 18 al 31 de marzo), la compañía comenzará a enviar notificaciones a sus usuarios confirmando los cambios en los términos del servicio. Según ha informado el operador, los usuarios serán informados "cuando excedan el 65%, el 90% y el 100% del uso mensual permitido" para que éstos opten por controlar su tráfico o continuar con su ritmo y el abono de los mencionados 10 dólares si requieren de GB extra.

En un primer momento, AT&T pretendía poner los límites de las tarifas en 20 GB y 150 GB mensuales y reforzar la penalización del consumo excesivo en 1 dolar (0,7 euros) por GB de más. Finalmente accedió a aumentar estos límites a pesar de que según la propia compañía los clientes medios "consumen alrededor de 18 GB al mes". Por ello señalan que la nueva medida "sólo impactará en un 2% de los usuarios", a los que ha catalogado como consumidores de "una desproporcionada cantidad de banda ancha".

A comienzos de febrero era el operador canadiense TekSavvy el que decidía poner límites en el tráfico de sus líneas ADSL al ofrecer su conexión de 5 Mbps / 800 Kbps por el equivalente a 23,3 euros al mes y con un límite de 25 GB mensuales, cantidad mucho menor de la que impondrá en un principio AT&T en Estados Unidos.

Precisamente el pasado mes de febrero saltaban las primeras alarmas en España respecto al posible fin de las tarifas planas ilimitadas en banda ancha fija de la mano del operador Movistar. El operador ya dispone de las herramientas para aplicar las llamadas "Políticas de Uso Razonable" (FUP) en sus conexiones fijas que servirían para filtrar el tráfico y proceder a ralentizar las conexiones de los usuarios que más consuman. El operador insistió en que no impondría este tipo de límites y que continuará ofreciendo tarifas planas como hasta ahora. ¿Cumplirá con su palabra?

 

Fuente: adslzone