La seguridad de las mismas es uno de los puntos a tener en cuenta y si bien todavía hay gente que utiliza contraseñas como “qwerty”, “123456? y similares, las personas son cada día más conscientes de la necesidad de contraseñas más seguras.

No sólo influye la longitud de la contraseña, sino también, los caracteres utilizados, si tenemos en cuenta el uso de mayúsculas y/o símbolos, la contraseña se vuelve más segura, al menos si nos centramos en ataques de fuerza bruta, es decir que prueban todas las combinaciones de una en una.

A día de hoy con la potencia de cálculo existente este tipo de ataques de fuerza bruta puede tener éxito en contraseñas simples de 6 caracteres o menos con letras minúsculas en un tiempo máximo de 10 minutos. Sin embargo si utilizamos mayúsculas o símbolos e incluso contraseñas de mayor longitud la cosa cambia:

Longitud y complejidad de contraseñas vs ataques de fuerza bruta

 

Fuente: muyseguridad