El modelo de los investigadores tiene en cuenta varios tipos de seguridad que rodean las redes WiFi, incluyendo escenarios de simulación de una red sin seguridad ni encriptación, las redes protegidas con una contraseña y aquellas en las que se incluye una criptografía más sofisticada.

Para evitar una epidemia de este tipo los investigadores sugieren un aumento en el porcentaje de routers inalámbricos con un alto nivel de encriptación, además de mejoras en la selección de la contraseña y la seguridad.

Os recordamos que las clave WEP que incorporan por defecto los routers de los operadores de ADSL son vulnerables. Por tanto se recomienda cambiarlas. Asimismo, es importante no conectar en redes abiertas a servicios de correo electrónico o páginas que soliciten datos personales.

 

Fuente desde: adslzone