Podríamos hablar de una España de primera y otra de segunda división. En las áreas competitivas que son las grandes ciudades y las zonas rentables para los operadores se puede acceder a ofertas de banda ancha ultrarrápida y a diferentes modalidades. En la España no competitiva el ADSL indirecto es la única alternativa de los ciudadanos con velocidades más lentas y precios más elevados.

Según publica Cinco Días, el 53,4% de las líneas de acceso a internet está en las áreas excluidas, frente al 46,6% de las líneas agraciadas. Esto significa que más de la mitad del territorio carece de ofertas competitivas en banda ancha. La buena noticia es que según los datos presentados por el regulador, en el último año el porcentaje ha mejorado 4,6 puntos.

Telefónica domina en las zonas no competiivas

El ex monopolio capta el 86% de las nuevas altas en las zonas no competitivas. La razón es que no hay otros operadores compitiendo y únicamente las ofertas alternativas son de ADSL indirecto que prácticamente no tienen diferencia de precio. Al contrario sucede en las zonas rentables, allí Movistar únicamente es capaz de captar el 14% de los nuevos abonados.

La fibra óptica aumentará la brecha digital

En 2010 los operadores comenzaron a desplegar las primeras redes de nueva generación y todo apunta a que durante los próximos años la fibra óptica y el VDSL sean las tecnologías más utilizadas. El problema volverán a ser las zonas no competitivas y es que la única solución viable son las inversiones públicas para que las zonas aisladas disfruten de banda ancha ultrarrápida igual que en las grandes ciudades.

 

Fuente: adslzone