Como podemos leer en Portaltic.es, González-Sinde hizo un llamamiento al resto de ministros europeos de Cultura para que se esfuercen al máximo en la defensa de los derechos de autor. "La retribución al trabajo es fundamental para que se desarrolle ese mercado", aseguró la ministra en su ponencia en la cámara.

Asimismo, la titular de Cultura pidió a sus homólogos una "simplificación burocrática" en torno a los derechos de autor y una "aproximación" de los diferentes sistemas de gestión. Ésta no sería otra que acercar al modelo de canon digital español al resto de países miembros de la Unión Europea. No obstante, el concepto de "canon digital" no salió a relucir como tal más que en una conversación "informal" entre la ministra y la comisaria de Sociedad de la Información, Neekie Kroes, ya que se hizo "difícil abordar este asunto" dada la ausencia de "muchos ministros".

Ausentes éstos o no, el discurso de la ex presidenta de la Academia del Cine se mantiene intacto desde su llegada a la poltrona de Cultura. Es una de las mayores responsables de la puesta en marcha en nuestro país de la ley con la que pretende cerrar páginas web que presuntamente dañan los derechos de autor, aunque suponga una confrontación con los derechos de los internautas.

Éste es el modelo de "defensa de la propiedad intelectual" que González-Sinde pretende que se expanda por todo el territorio europeo. Mas las diferencias entre los países miembros y España son evidentes. Por ejemplo, nuestro país es uno en los que el canon digital es más elevado y se demuestra viendo cómo en España comprar una tarrina de DVD es casi cuatro veces más caro que en Alemania.

Por suerte, no todo "lo malo" llega de España, ya que en algunos países miembros como Francia la legislación puesta en marcha para acabar con las descargas P2P (Ley Hadopi) es más coercitiva que la propuesta por la Ley Sinde, al atacar al amenazar al usuario con desconexiones. Esperemos que la ministra no opte por importar este modelo dentro de nuestras fronteras, aunque nada es descartable si nos atenemos a las presiones del lobby de la Cultura.

 

Fuente: adslzone