La reconducción de las descargas que a día de hoy la mayoría de los usuarios realizan a través de métodos P2P es el gran reto de la industria musical. El proceso se está desarrollando de una forma lenta y no parece sencillo que esta readaptación del modelo de negocio vaya a ser seguida por los usuarios si los precios de las descargas "legales" continúan tal y como están.

Tal y como publica ReadWriteWeb.es haciéndose eco de una interesante infografía de Information is Beautiful, tampoco parece sencillo para los artistas lograr beneficios suficientes como para vivir de la música según el panorama actual y a tenor de lo visto por lo que recaudan gracias a estos sistemas legales como iTunes, Spotify, 7digital o Napster, el que en su día fue gran impulsor del P2P ahora reconvertido para la causa.

Según los datos expuestos se confirma que el modelo que intenta seguir la industria musical beneficia principalmente a los artistas más conocidos, justo aquellos que no tienen mayores problemas para lograr grandes beneficios. Lo complicado sigue siendo para aquellos artistas altenativos, cuyos beneficios distan mucho del salario mínimo establecido en Estados Unidos (sobre el que trabaja la infografía).

De este modo, para que un artista consiga un salario de 1.160 dólares (860 euros), tendría que vender 1.161 CD en las tiendas. Y si nos atenemos a los precios de iTunes y Napster, el número de descargas tiene que ser incluso mayor: 1.229 descargas del CD. Parece sencillo que los músicos o grupos más conocidos no tengan dificultades en alcanzar este número, pero no es tan sencillo para un artista sin renombre lograr esta cifra.

Mismas dificultades en los sitios de streaming

Más complicado parece incluso en los sitios de streaming, donde destaca Spotify entre un gran número de usuarios. Precisamente este sitio web es el que menos beneficios reporta a los artistas. En concreto sólo 0,00043 dólares van a parar a las manos de los músicos por reproducción. En el caso de la discográfica el beneficio es mayor: 0,0017 dólares. Así, harían falta más de 4.5 millones de reproducciones para que el artista en cuestión llegue a percibir esos 860 euros. La cantidad parece exagerada para músicos poco conocidos.

Otros sitios de streaming mejoran ligeramente los reportes económicos hacia los artistas. Por ejemplo, en Last.fm, serían necesarias 1.546.667 reproducciones, mientras que en Rhapsody esta cifra se situaría ligeramente por detrás de las 850.000 reproducciones.

 

Fuente: adslzone