Hoy nos llegan noticias desde la Unión Europea, que apuesta por que cada ciudadano europeo tenga una conexión mínima 30 Mbps en el 2020 y que la mitad de los europeos puedan acceder a conexiones de 100 Mbps de fibra óptica.

El plan para garantizar esta expansión cuenta con una serie de cuestiones que se deben tener en cuenta. La Comisión Europea quiere que los países utilicen la frecuencia de 800 Mhz que ha quedado libre tras la expansión de la TDT para utilizarla en servicios de banda ancha y así mejorar el acceso, cobertura y la velocidad de las conexiones ya existentes.

En algunos países como Alemania ya se ha empezado a utilizar este espectro de la banda para realizar pruebas con el futuro servicio de telefonía de cuarta generación que a finales de año estrenará Vodafone. Sin embargo, esta noticia no será muy bien acogida entre algunas operadoras, ya que reabre la cuestión del alto coste de las mejoras en las infraestructuras.

La Comisión Europea ha recomendado que las grandes operadoras nacionales realicen la inversión y que éstas vendan ancho de banda al resto de operadoras. Actualmente, en España, hay más de 10,2 millones de usuarios de banda ancha ¿será posible que dentro de 10 años el índice ronde el 90%?

No hay que olvidar que la Comisión Europea no tiene el suficiente poder para imponer una serie de normas y mandatos, por lo que todas estas pautas para operadoras y objetivos son sólo una serie de recomendaciones que, de no ser cumplidas, lo único que tendrían que hacer los países es alegar ante la Comisión las razones de ello.

 

Fuente: adslayuda