En Japón, Nokia sólo representa una pequeña porción de la tarta, cuyos productos no han conseguido captar el interés de los consumidores japoneses, quienes siguen comprando los sofisticados modelos de producción propia. Algo que ocurre con casi todos los sectores de la industria tecnológica en el país asiático.

Además, otro de los motivos que han llevado a la compañía finlandesa a marcharse del mercado nipón es por la previsible reducción, en el próximo año, del 20% de las ventas anuales de estos aparatos provocada por el aumento del precio de los teléfonos, así como de sus accesorios. "En el clima económico actual, hemos concluido que seguir con nuestra inversión en Japón ya no es sostenible", aseguró el vicepresidente de Nokia, Tino Ihamoutila.

La noticia ha pillado desprevenido a NTT DoCoMo, el operador más importante de Japón, quien tenía previsto sacar a la venta un nuevo modelo de Nokia para este invierno. También ha pillado en un renuncio al tercer operador japonés, Softbank, quien vende teléfonos de la compañía finlandesa. A partir de ahora, ambos operadores deberán dejar de vender teléfonos Nokia, aunque el modelo Vertu seguirá en las tiendas con el operador DoCoMo Network.

 

Fuente: MuyComputer