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Por otro lado, un estudio de IDC recoge que muchos empresarios y usuarios prefieren utilizar ordenadores con Windows XP por problemas de compatibilidad con software antiguo, como por ejemplo aplicaciones de contabilidad o nóminas. El coste, por supuesto, es otro factor importante. Para adoptar Vista las empresas tienen que invertir mucho dinero en adquirir equipos con prestaciones más altas por lo que prefieren replegar a XP.

 

Por otro lado los usuarios, que adquieren ordenadores de prestaciones algo justas para Vista, prefieren adquirir licencias de XP con ordenadores de segunda mano a comprar el PC con licencia de Vista y solicitar el "downgrade". Se trata de un proceso costoso y que no encuentra facilidades por parte de los fabricantes.

 

Fuente: MuyComputer