Si los precios fuesen inferiores gran parte de los 7.000 encuestados por la compañía CoreData accederían a pagar por descargar contenidos de Internet. Éste es uno de los datos más llamativos que se contrapone a las razones esgrimidas por la industria cultural, que parece no darse cuenta de los motivos que llevan a los internautas a descargar contenidos protegidos con derechos de autor.

El principal motivo que argumentaron los encuestados es la comodidad. Igualmente, más de dos tercios aseguraron que estarían dispuestos a pagar por los mismos servicios si existiesen de forma "legal". En concreto, el segmento que va de los 31 a los 50 años afirmaron que podrían pagar hasta un máximo de 1 dólar australiano (0,70 euros) por canción descargada, mientras, como era de esperar, los más jóvenes y mayores pagarían, pero menos incluso al tener menos recursos.

Otro de los datos con los que concluye el texto es que lo más descargado o visto online son los programas y series de televisión, en gran parte al auge del streaming. El principal motivo en el caso de la televisión, los usuarios argumentaron que acuden a este tipo de vías porque tienen que esperar demasiado para verlo en televisión (50,7 por ciento). Gran parte lo hace porque le ofrece la posibilidad de disfrutarlo en el momento que le apetezca (41,5 por ciento), mientras que el 38,9 por ciento asegura que la falta de anuncios es la principal razón.

En cuanto a las películas descargadas, las tres principales causas son: acudir al cine es muy caro (43,5 por ciento) y tanto comodidad como la posibilidad de ver la película cuando uno quiera son las principales respuestas del 42,4 por ciento. El 45,6 por ciento cree que el precio por película para que la adquiriesen sería de 1,5 euros.

Respecto a la descarga de música, el principal motivo que se argumenta es que el usuario quiere su música en MP3 sin protección anticopia (43,2 por ciento) seguido de la comodidad y del excesivo precio de los CD. Hay que acudir al cuarto motivo para hallar el "porque es gratis" como causa de la descarga. La mitad de los encuestados respondieron que el precio por canción que verían conveniente se sitúa en los 0,40 euros.

La industria cultural sigue viendo en las descargas un problema que arruina sus arcas sin darse cuenta de la evolución que ha sufrido el concepto del copyright con la expansión de Internet. Quizá sería conveniente que escuchasen los motivos que tienen algunos de estos usuarios para intentar ofrecer alternativas concretas en lugar de criminalizar y perseguir.


Fuente: adslzone