Nos hemos adelantado dos años. Todo empezó en Soria, lugar en el que el apagón analógico español dio su pistoletazo de salida. Corría 2008 y dos años después, muy a pesar de que la adaptación avanzara a paso de tortuga, el 98,7% de la población ya tiene cobertura para ver la TDT. Hace apenas tres semanas, sin embargo, el Ministerio de Industria alertaba de que el 9,5% de los hogares todavía no contaba con un descodificador TDT o televisor con éste integrado. Se espera que durante esta semana los más despistados acudan a su tienda más cercana para adquirir un receptor, cuyo precio puede oscilar entre los 30 y 80 euros, dependiendo de sus características.

Se sabe que en estos últimos meses, las tiendas de electrodomésticos han hecho su agosto con la venta de equipos para ver la televisión a través de la nueva señal digital. Se calcula que las tiendas han vendido aparatos por un valor de 2.373 millones de euros, generando un movimiento económico de 12.000 millones de euros. Aquí entraría la aportación de cada usuario a la hora de comprar los descodicadores, la adaptación y modernización de las antenas colectivas y la millonaria campaña que ha financiado el Gobierno para promover la adaptación a la TDT. Que no te pille el toro, este era su lema, se ha divulgado a través de anuncios publicitarios, folletines, rótulos y campañas a pie de calle con la voluntad de explicar el cambio de la forma más amena posible.

El traspaso a la nueva tecnología digital seguramente habrá motivado el crecimiento del consumo televisivo, sobre todo por la proliferación de nuevos canales o la integración paulatina de contenidos en alta definición. A partir de mañana, los usuarios que no dispongan de un sintonizador TDT recibirán un mensaje que les indicará que la emisión en analógico ha terminado en buena parte del país. Y no habrá otra que bajar a la tienda y comprar el correspondiente aparatito.

Fuente: tuexperto