Nueve millones de usuarios que van a resultar en los próximos años muy incómodos para un Gobierno, que vive anquilosado en el pasado, y que alguien ha considerado que va a reinventar la rueda.

El Gobierno ha modificado el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible para incluir la nueva forma de gestionar la persecución de las páginas que proporcionando enlaces a contenidos descargables, supuestamente protegidos por propiedad intelectual, se estén lucrando de ello.

Seguro que cerrarán páginas web, nadie pone en duda que la eficacia de esta nueva legislación tendrá sus efectos de forma inmediata, dado que esta ley se hace para mover ficha, asustar, y en consecuencia sembrar miedo. Es decir que a las 3 ó 4 páginas que más o menos todos conocemos y que utilizamos habitualmente para descargarnos nuestras cosas, ya las tienen echadas el ojo, lo han intentado varias veces, y las sentencias han sido siempre favorables a los webmasters, estos serán los primeros en caer.

Ante el susto de la persecución vendrán “las retiradas a tiempo”. Es decir que cuando las barbas de tu vecino veas cortar, ya sabemos como sigue el refrán. Así que muchas páginas retirarán contenidos para evitar pasar por la maza del brazo opresor. Si sí hablamos de un Gobierno progresista y socialista, que parece que se nos olvida, porque tiene tela el temita.

Y finalmente cuando todas estas webs estén cerradas, entonces ¿qué pasará?

Básicamente lo que ocurre siempre en internet, que aparecerán nuevas webs, ubicadas en Trinidad y Tobago, o en Honolulu, donde la legislación española no tiene nada que hacer y donde se podrán seguir accediendo a los contenidos.

Y ¿sólo esto pasará?

No hombre no, el que siembra truenos, recoge tempestades. Una vez puesto todo esto en marcha los internautas tendrán algo que decir y en este caso hacer, y será el boicot al contenido español. Si ya por regla general, el contenido español es bastante malo, hasta el punto de que sólo el 0,15% de las descargas de películas corresponden al mercado español, se conseguirá que las descargas sean realmente el 0%, pero además, bajarán las ventas de discos, y bajarán las ventas de películas en formatos como DVD y Bluray.

Eso sí, los artistas estarán muy contentos porque ahora nadie les pirateará su propiedad intelecutal, que tendrá un beneficio de cuatro duros, por no decir ninguno.

La guerra está servida y el boicot en marcha.


Fuente desde: adslnet