Y es que en Internet un usuario que descargue cientos de gigas al día paga lo mismo que el que consume un par de megas para consultar su correo electrónico. Ante este panorama, los principales operadores de telecomunicaciones europeos se plantean cobrar el acceso a Internet por volumen de descargas.
El posible pago por volumen de datos representa una excelente noticia para las sociedades de gestión de derechos de autor, pues así podrían cobrar a los usuarios que acaparan parte del ancho de banda de la Red, generalmente utilizada para la descarga o intercambio de contenidos digitales como música, películas o series de televisión.


Fuente desde: adslayuda