En el estudio se muestra el potencial de las tecnologías móviles para funcionar como catalizadores en determinados sectores y ayudarles a reducir sus emisiones de CO2, lo que supondría un 2,4% del total de emisiones prevista en Europa en 2020.

Así las telecomunicaciones móviles podrían reducir las emisiones en 10,6 millones de toneladas de CO2, volumen equivalente a las emisiones de 4,7 millones de vehículos en 1 año.

El cambio climático es una prioridad para todos y debemos hacerle frente con urgencia, por ello, se ha celebrado una Cumbre sobre el clima en Nueva York para lograr un acuerdo y el impulso económico contra el cambio climático.


"Las telecomunicaciones inalámbricas pueden ayudarnos a ahorrar el 2,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para 2020", según ha indicado Julián Oncina, Director General de Empresas de Vodafone España.

Pero esto únicamente podrá lograrse si la administración pública y la industria colaboran, pues el ahorro energético se producirá por la sustitución de actividades físicas por virtuales y por el mayor protagonismo de servicios inteligentes “máquina a máquina” (M2M). La investigación especifica 5 áreas clave y diferentes oportunidades o ejemplos concretos en los que poner en funcionamiento estas iniciativas de ahorro de costes y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero: virtualización, redes eléctricas, logística, ciudades y sistemas de producción más inteligentes.


Fuente desde: adslayuda