Según se desprende de las últimas estadísticas trimestrales de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), la televisión de pago que preside José María Castellano ingresó 61,63 millones de euros entre los pasados meses de enero y marzo, lo que representa la facturación más baja desde el verano de 2005.

Estos datos inquietan especialmente a los fondos de capital riesgo que controlan una compañía cuya deuda ronda los 3.900 millones de euros y cuyos rendimientos comerciales cotizan a la baja por la pérdida constante de clientes.

Por si fuera poco, la cablera ofrece la banda ancha más cara del mercado español y, al contrario que la mayoría de los operadores alternativos, no ha logrado arañar negocio a Telefónica en ninguna de sus actividades.

La nueva gestión del cable operador, dirigido por Rosalía Portela desde el pasado mayo, “ha descuidado el negocio, especialmente el audiovisual”, según denuncian fuentes sindicales relacionadas con la operadora. A la inestabilidad que padece la plantilla se suman ahora los problemas que están ocasionando la última actualización del software de los descodificadores de Ono fabricados por Motorola.

El servicio informativo online Onoweb, especializado en el seguimiento de Ono, apuntan que “el fallo más común es que el descodificador de Ono se apaga mientras se está viendo la televisión, quedándose la pantalla en negro y tardando unos minutos en poder reiniciarlo”.

Otro fallo, añaden las mismas fuentes, “es el referente a los avisos, cuyas opciones se han visto disminuidas, además de no funcionar correctamente, ya que el descodificador interpreta como diarios los avisos semanales”.

También abundan los errores técnicos en las selecciones de sistemas de colores de salida y en las de listas favoritas, que se añaden a las deficiencias en los idiomas y subtítulos, cuyas funciones se han mermado con la última actualización del software (firmware) del descodificador, apuntan los mismos expertos. La irrupción de nuevos operadores de televisión de pago también oscurece el horizonte audiovisual de Ono, que verá como aumentan en breve sus competidores.

La aprobación de la TDT de pago ha sorprendido a Ono con el paso cambiado, ya que en su día se desentendió de la puja de las licencias de TDT.

Pese a las interferencias que padece Ono en el negocio audiovisual, el operador de cable confía en impulsar las ventas de su televisión depago debido-exclusivamente al tirón comercial de Gol TV, como ha ocurrido con el resto de las plataformas que han abierto sus plataformas a la oferta futbolística de Mediapro.


Fuente desde: adslnet