Japón se queda sin cobertura. Los jóvenes, quienes por tarifas planas de datos que rondan los 50 euros tienen descargas ilimitadas en el móvil, no paran de bajarse películas eróticas, lo que ha provocado que las redes de telefonía tengan serios problemas para ofrecer cobertura.

Los dos grandes operadores, DoCoMo y KDDI, han visto como sus redes están sufriendo de lo lindo por la excesiva descarga de contenidos. Por su parte Softbank, tercer operador japonés y el encargado de comercializar el iPhone ha confirmado que está barajando la posibilidad de imponer un límite a sus clientes de tarifa plana. KDDI ha ido más allá preguntado a sus clientes sobre la opción de poner barreras de entrada o velocidades reducidas una vez que pasa la media noche, para que los usuarios más avanzados no dejen sin cobertura a la ciudad por su febril descarga de contenidos para adultos.

La mayoría parecen estar de acuerdo en parar a estos “heavy users” que se copan toda la banda ancha móvil de la zona. En España no hay este problema porque a partir de 3GB todos los operadores reducen la velocidad a 64 Kbps.

Doble moral

El problema de fondo, nunca confesado por los operadores japoneses, es que las descargas de películas provocan la venta de de tonos y pantallas de contenido erótico lo que suponen unos fuertes ingresos para el operador.

De hecho, se estima que los sitios web de Internet Móvil en Japón son en un 60% de contenidos exclusivo para adultos. Los datos de las consultoras dan todavía más peso a lo sucedido en Japón, Juniper Research asegura que el negocio de la pornografía en el móvil se multiplicará por dos en los próximos cuatro años, lo que moverá unos 4,9 billones de dólares.

La misma fuente asegura que aunque el servicio de descargas más famoso es el de la música, los operadores saben que la pornografía supera con creces a la descarga de MP3 aunque no se pueda decir oficialmente.

 

Fuente desde: adslzone