Todos nos hemos encontrado en la situación de que nuestro portátil comienza a flaquear, que no rinde como antes y que cada vez es más lento abriendo y cerrando programas y aplicaciones. No estás solo, porque a muchos nos ha pasado y supone un verdadero quebradero de cabeza. Por suerte, puedes revivir tu viejo portátil con una sencilla solución: la instalación de un SSD o disco duro sólido.
Según un informe de la empresa de soluciones de software Geonode, hay 5 razones por las que darle una segunda oportunidad a tu portátil con reemplazo del disco duro estándar a uno sólido. Tal y como explica Josh Gordon, experto en tecnología de esta compañía, «reemplazar el SSD a tiempo puede aumentar la velocidad operativa de tu portátil y añadir años a su utilidad.»
5 razones para tener instalado un SSD en tu portátil
El reemplazo o instalación de un SSD en tu portátil puede llegar a mejorar su rendimiento significativamente, ya que puede ser muy beneficioso invertir en este componente para alargar su vida útil y no tener gastarte más dinero en la compra de un nuevo dispositivo.
Los SSD utilizan memoria flash para almacenar todos sus datos, de ahí que consigan esa fluidez y rapidez para iniciar programas. Asimismo, son mucho más productivos que los HDD, pues consumen menos energía, la transferencia de datos es mucho más rápida, tienen menos fallos y son mucho más silenciosos. A continuación, os compartimos con más detalle todos sus alicientes.
Velocidad de reinicio
Una de las mejoras más destacables es el rendimiento del portátil. En este caso, Gordon explica que actualizar a un SSD puede mejorar el tiempo de arranque hasta en un 75% y reducir el lag del sistema.
Una unidad de almacenamiento es el núcleo del portátil. A mayor velocidad, más rápidos serán los tiempos de carga para tus juegos y aplicaciones, así como inicio del sistema.
Mayor durabilidad del portátil
Los SSD también tienen fecha de caducidad y se desgastan. Por lo tanto, es preciso que cada cierto tiempo cambies tu disco duro sólido para tu propia seguridad, ya que los datos podrían llegar a corromperse y perder información valiosa. Ten en cuenta que los SSD están sometidos a procesos muy tediosos y la carga de trabajo puede pasarles factura.
Se recomienda cambiar el SSD de tu portátil cada tres o cinco años para mantener la eficacia y durabilidad del mismo y prevenir posibles problemas técnicos.
Resistencia a golpes y vibraciones
Los SSD son mucho más resistentes a los golpes que los HDD, ya que no cuentan con partes móviles. Gracias a esta faceta, tu portátil estará a buen recaudo por muchos años, a pesar de los choques que pueda llegar a recibir al caerse o transportarlo de un lugar a otro.
Eficiencia energética
El menor consumo de energía es uno de los factores clave de los SSD frente a los discos duros clásicos, de manera que tu portátil conseguirá un ahorro de batería mucho más abusivo.
Mayor capacidad de almacenamiento
Por último, y no menos importante, podemos encontrar en el mercado SSD de diferente capacidad de almacenamiento, de 256 GB, 512 GB, 1 TB, 2 TB, etc., por lo que si tu unidad de disco sólido quedara completamente lleno, nunca está de más mirar en tiendas online para ver si hay alguna oferta de otro SSD que sea superior en espacio.
Fuente: adslzone
