Estas baterías pueden llegar a cuadruplicar su capacidad tras 300 cargas

Sin embargo, el grupo detrás de este invento cuenta con algunos de los pioneros más laureados en el mundo de las baterías, siendo uno de ellos uno de los inventores de la batería de ion de litio, John Goodenough, que ya tiene 96 años y sigue investigando y publicando investigaciones.

En este caso, la investigación cuenta con otros tres científicos, cuya investigación afirma haber conseguido diseñar una batería de litio de estado sólido no inflamable gracias a utilizar electrolitos basados en polvo de cristal. Esta batería tiene el doble de densidad que las actuales (pudiendo poner en teoría una batería de 6.000 mAh en el mismo espacio de una de 3.000 mAh actual), y con una capacidad que aumenta conforme pasa el tiempo.

En concreto, tras 300 ciclos de carga y descarga, la capacidad de la batería aumenta hasta cuadruplicarse. Si ese dato no fuera suficiente, su durabilidad también ha levantado las cejas de muchos científicos: 23.000 ciclos completos de carga, lo cual es una risa teniendo en cuenta los alrededor de 1.000 ciclos que puede llegar a durar una batería actual.

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Son más seguras, ligeras y densas

Una de las investigadoras, Maria Helena Braga de la Universidad de Oporto, afirma que esto es posible debido a que su electrolito de cristal es un material ferroeléctrico, el cual cambia su polarización si se le aplica un campo de manera externa. Con ello, con cada cambio que va haciendo, cada dipolo iría encontrando su orientación más óptima.

Braga afirma que su grupo ha estado negociando con varias empresas que quieren licenciar su tecnología, pero no pueden anunciar todavía ni quienes son ni para qué productos. Lo que sí afirma es que, además de ser más densas, durar más, y no ser inflamables, pueden prescindir del aislamiento con acero inoxidable al que someten cada celda de la batería al no haber riesgo de fuego en cadena, por lo que las baterías además serían más ligeras que las actuales.

El proyecto sigue avanzando, y afirman que para 2022 ya estarán disponibles los primeros productos comerciales basados en esta innovación. Sobre qué productos podríamos esperar no podemos hacer más que elucubraciones, como un fabricante de coches eléctricos, almacenamiento de energía sobrante de producción en redes eléctricas, o en móviles.

 

Fuente: IEEE | adslzone