En el caso en que falle la ‘placa lógica’, que comúnmente conocemos como placa base del ordenador, estás perdido. Hasta ahora, la compañía de Cupertino había introducido un sistema especial que, aunque dependiendo del servicio técnico del fabricante, permitía recuperar datos almacenados en el SSD del ordenador. Esta conexión específica estaba disponible para las unidades de 2016 y 2017 de los mismos ordenadores, y el desmontaje del nuevo modelo por parte de iFixit ha permitido comprobar que ya no existe en el MacBook Pro de última generación. Así que, si la placa base de tu ordenador portátil muere, por el motivo que sea, recuperar los datos almacenados en su SSD es más complicado, si no imposible.

Cada vez más complicado ‘tocar’ un MacBook Pro: ahora, ni siquiera se pueden recuperar datos de su interior

Todo esto, en realidad, no es más que una de las consecuenciasen el sentido más negativo- del diseño integrado del SSD. La compañía de Cupertino ha estado introduciendo complejos diseños en los últimos años que, entre otras cosas, impiden a sus clientes sustituir componentes. Antes era habitual cambiar el disco duro o el SSD por uno de mayor capacidad, o mejorar sus especificacioneslas del ordenador- sustituyendo el módulo de memoria RAM por uno más amplio. Sin embargo, es en los opcionales donde Apple hace más caja, y esto es cada vez más complicado. El SSD va integrado, y ligado de forma específica a la placa base.

El motivo por el que es posible que se haya eliminado esta conexión específica, que podía ser la última salvación, podría tener que ver con el cifrado a nivel de hardware para el SSD, como lo incorpora el iMac Pro. Es decir, seguridad. Aún así, no está confirmado, pero se sospecha que los datos podrían seguir recuperándose a través de un puerto Thunderbolt 3 del ordenador, y con un modo específico. Eso sí, ahora Time Machine es más imprescindible que nunca.

 

Fuente: techradar | adslzone