Aunque había liderado la lista de los 500 superordenadores más potentes del mundo, el Sunway TaihuLight que daba la victoria a China cae al segundo puesto. Está desarrollado por el CCRNP y está instalado en el Centro Nacional de Supercomputación en Wuxi. Desde junio de 2016 no ha incrementado su potencia desde los 93 petaflops, y eso es lo que ha provocado su caída respecto al sistema estadounidense. En tercera posición, y con 71,6 petaflops, está el Sierra de IBM, instalado en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, y con una arquitectura bastante parecida a la de Summit –que es el que encabeza la lista-. Por detrás está el Tianhe-2A, que ha perdido dos puestos a pesar de haber cambiado a los coprocesadores Matrix-2000, hechos a medida, para crecer hasta los 61,4 petaflops dese sus 33,9 petaflops anteriores. Y cerrando el ‘top 5’ está el ABCI de Fujitsu, con 19,9 petaflops.
Estados unidos ha recuperado el trono de los 500 superordenadores más potentes, pero China continúa ganando terreno en la lista
Estados Unidos ha conseguido recuperar la primera posición, pero es destacable que hace medio año contaban con 145 sistemas en este listado, y han decrecido hasta los 124 superordenadores. Mientras tanto, China ha pasado de 202 a 206 en una escalada lenta, pero constante. En términos generales, Estados Unidos contrinuye a un 38,2% del rendimiento agregado, mientras que China se mantiene aquí en segunda posición con un 29,1%. En esto, Estados Unidos también ha vuelto a ganar terreno, y Japón se mantiene a una distancia considerable en su tercera posición, con 36 sistemas, superando a Reino Unido y Alemania, con 22 y 21 superordenadores, respectivamente.
Es la primera vez que se ha conseguido superar el exaflop, con 1,22 exaflops en el conjunto de estos 500 superordenadores. Hace seis meses el rendimiento conjunto era de 845 petaflops. A esto han colaborado la generalización de las GPUs de NVIDIA, con presencia en 96 sistemas y entrando dentro de cinco de diez de los más importantes. Además, también hay siete superordenadores equipados con coprocesadores Xeon Phi, marcando una tendencia interesante.
