Intel Stratix 10: hasta 10 TFLOPS
Este chip es un FPGA capaz de alcanzar 10 TFLOPS, lo cual equivale a 10 billones de operaciones de coma flotante por segundo, y le supone ser el chip de su categoría más rápido del planeta. El Stratix 10 es el doble de potente que la generación anterior, y tiene una densidad 5 veces mayor.
En comparación, su potencia es entre 10 y 100 veces mayor que los procesadores de gama alta para consumidores, como el 8700K. Sobre el papel, el 8700K alcanza los 72 GFLOPS si nos fijamos en los datos de SiSoftware, lo cual es unas 138 veces menos que el Stratix 10.
Un FPGA (Field-programmable gate array, o matriz de puertas programables) es un chip capaz de ser más eficiente a la hora de computar tareas específicas, al igual que los ASIC. Su principal diferencia es que los FPGA son reprogramables, por lo que no es necesario hacerse con uno nuevo si se quiere tener un chip optimizado para una tarea diferente.
Así, el proceso de reprogramación puede llevarse a cabo en cuestión de milisegundos para acelerar tareas individuales de manera puntual, lo cual ayuda a hacerlas de manera mucho más eficiente, tanto en tiempo como en consumo energético.
Capaz de procesar 420 discos Blu-ray por segundo
Este chip utiliza la arquitectura Intel HyperFlex de Intel para FPGA, con unos transistores de 14 nanómetros Tri-Gate. En su interior encontramos 30.000 millones de transistores, en torno al triple de los que encontramos en los procesadores de nuestros ordenadores. La cantidad de datos que puede procesar equivale a 420 discos Blu-ray por segundo.
Para interconectar los componentes en su interior utiliza la tecnología EMIB que ya está aplicándose en sus procesadores para ordenadores portátiles con tarjeta gráfica de AMD. Además, estos FPGA usan memoria HBM2, con una menor latencia y un menor consumo.
Como es lógico, este chip no está pensado para ser equipado en ordenadores de consumo como los que tenemos en casa, sino que está pensado para centros de red que requieran procesar grandes cantidades de datos y redes virtualizadas. Estas redes virtualizadas jugarán un papel importantísimo en el 5G, donde el procesamiento de datos debe ocurrir lo más cercano posible al dispositivo. Para el año 2020 se estima que se enviará por las redes en torno a un millón de minutos de vídeo por segundo.
