Un iMac Pro roto es igual a un ladrillo que ni Apple puede reparar

El popular canal de YouTube LinusTechTips se hizo con un iMac Pro para hacer una serie de vídeos, y en uno de ellos a uno de los trabajadores se le cayó sin querer la pantalla cuando lo estaban desmontándolo, rajando el cristal y dañando el conector. Por ello, iniciaron una odisea para que Apple lo reparase, sabiendo ellos en todo momento que iban a tener que hacer cargo del pago de la pieza y del coste de reemplazarla.

Dejaron el iMac Pro en una tienda física de Apple, donde les dijeron que iban a repararlo lo más pronto que pudieran. Unos días después les contactaron para decirles que no podían repararlo. Y eso que la pieza es relativamente fácil de arreglar; lo único que necesitan es la propia pantalla, desencajarla, y volver a colocar la nueva.

El tema no estaba en la dificultad de la reparación, sino en la dificultad de la propia Apple para encontrar una pantalla de repuesto. Y como sólo Apple tiene las piezas de repuesto, no pueden tener ninguna otra vía oficial de repararlo o de encontrar la pieza que necesitan. Así, ni la propia Apple envía una pieza de recambio tan básica como es la pantalla de un ordenador a sus propias tiendas.

El iMac Pro vale 5.499 euros, y si se te rompe no lo puedes arreglar ni tu mismo

Como es lógico, los youtubers tampoco podían pedir la pieza de recambio para repararla ellos mismos. La única opción que tenían era contactar a un proveedor de servicios autorizado por Apple, los cuáles sí podían pedir la pieza, pero sólo podían dársela alguien con certificación Apple Pro. Si ese proveedor de terceros les vendía la pieza, ellos mismos perderían la certificación.

Por tanto, Apple ha lanzado un producto (el iMac Pro), que vale 5.499 euros, y que ellos mismos o no pueden o no quieren reparar; ni siquiera aunque el usuario esté dispuesto a pagar por él. Y todo debido a no tener una infraestructura de soporte acorde para reparar un producto recién lanzado. Esto es algo bastante grave, pues como dicen en el vídeo, imaginad que ocurriera con cualquier otro producto recién comprado, donde el fabricante se negase a reparártelo incluso pagando (por ejemplo, un coche), porque no existe ningún manual ni la pieza de recambio como tal.

 

Fuente: adslzone