A la hora de elegir los altavoces, debemos tener en cuenta diversos factores. Entre ellos encontramos cuánto nos queremos gastar, dónde los vamos a poner, por dónde vamos a pasar los cables, cuánto espacio tenemos, cuánto volumen le podemos llegar a dar sin molestar, y qué tecnología de sonido necesitamos.
Altavoces de suelo
Estos altavoces, como su propio nombre indica, están diseñados para colocarlos directamente en el suelo. También se les conoce como altavoces de pie, y en ellos suele haber varios altavoces y uno o más tweeters que se encargan de los agudos. Si a eso le sumas un subwoofer, tienes una grandísima cobertura de todos los rangos de sonidos: agudos, medios y graves.
Donde más se suelen ver estos altavoces es en equipos de cine en casa, y probablemente son la mejor opción que puedes elegir para ver películas, series o escuchar música (aunque si eres un profesional, te convienen más los monitores de estudio, como veremos más abajo). El rango de precios es muy amplio, con modelos por algo menos de 100 euros o 200 euros, a otros que pueden valer cientos o, 1.000 o más de mil euros.
Con estos altavoces es posible incluso prescindir de subwoofer, aunque a cambio de ser más voluminosos. En cualesquiera de los casos, vas a necesitar un amplificador que sea capaz de nutrir estos altavoces de energía y sonido.
Altavoces de estantería
Este tipo de altavoces son una alternativa algo más barata que los de suelo, y además ocupando menos espacio. Se les puede considerar como los hermanos pequeños de los de suelo, y requieren una estantería o un soporte donde ponerlos. La mayoría de estos altavoces sólo tienen dos altavoces, siendo normalmente uno de ellos (el más pequeño) para los agudos. Aunque su calidad no es tan buena como la de los de suelo, sí que estaremos obteniendo una buena calidad con ellos.
Para estos altavoces es recomendable equipar un subwoofer que complemente el rango de sonido, pudiendo llegar a tener un 2.1 de buena calidad. Además, son muy flexibles, y permiten combinaciones con otros altavoces o subwoofers si tenemos un amplificador adecuado.
Su rango de precio es el más ajustado en cuanto a calidad de sonido/precio, costando 100 euros un par de altavoces aceptables, o pudiendo ir a 200 o, 800 o más de 1.000 euros. Lo ideal es gastarse en torno a 300-400 euros, pudiendo optar incluso por altavoces inalámbricos en ese rango de precios
Altavoces satélite o surround
Estos altavoces suelen ser más pequeños que los de estantería, y suelen ser una gran opción si no tienes mucho espacio para poner un gran equipo, pero quieres seguir teniendo el efecto surround. Estos altavoces suelen tener bajos muy malos, por lo que es imprescindible equiparlos junto con un subwoofer.
Por ello, son buenas opción si se complementan con otros altavoces para hacer un home cinema, pero no son una buena opción para escuchar música. Podemos encontrar algunos decentes por unos 100 euros, e incluso un pack completo de 5 altavoces por 70 euros.
Subwoofer
El subwoofer es un componente imprescindible si queremos tener un sonido fidedigno, ya que aportan todos los graves que los altavoces no son capaces de emitir, normalmente situadas entre los 0 y los 250 Hz. La calidad de este componente es vital para poder disfrutar mejor de la música. Los hay por apenas 100 euros, aunque lo mejor es que inviertas más y te gastes al menos 200 o 400.
Altavoces 5.1 y HTIB
Si te vas a comprar un equipo de sonido, ya sea para la televisión o para el ordenador, lo mejor que puedes hacer para empezar es comprar un home cinema ya hecho. Puede que no vayas a obtener la mejor calidad de sonido ni vayas a tener el mejor amplificador, pero sí te vas a quitar de quebraderos de cabeza, y puedes encontrar además ofertas interesantes por un equipo que probablemente te sea más que suficiente para lo que necesitas.
Los más sencillos con amplificador cuestan en torno a 300 euros o 400 euros, y tienen una calidad de sonido bastante buena por su precio. Lo malo es que estamos limitados a los altavoces que incluyen, pero al menos no estaremos horas y horas eligiendo entre altavoces y amplificadores compatibles. En el futuro podemos comprar otros altavoces, teniendo en cuenta que a lo mejor el amplificador no puede nutrirlos.
Si bien estos altavoces no son lo mejor para escuchar música (aunque se oyen suficientemente bien), sí que te darán una gran experiencia en películas y series. La configuración más común suele ser de 5 altavoces (2 laterales, 2 traseros y un frontal) y el subwoofer.
El frontal suele ser colocado delante de la TV o en una repisa y se encargan de los diálogos, mientras que los laterales suelen ser de pie o de estantería y se encargan del sonido principal de la acción. Los traseros se encargan de sonidos complementarios y de completar el surround, y suelen ser satélites o de estantería. El subwoofer se suele colocar entre el frontal y un lateral.
Para PC hay altavoces 5.1 baratos por apenas 50 o 60 euros. Por favor, ni os molestéis en mirarlos. Si buscáis calidad de sonido, en ellos no la vais a encontrar. Además, las entradas de sonido analógicas que usan son susceptibles de todo tipo de ruidos. En la época en la que estamos hay que optar por el sonido digital (preferentemente por HDMI).
Altavoces 7.1 y Dolby Atmos
En la actualidad también hay más opciones de altavoces, como 7.1 (que añaden un altavoz a izquierda y derecha del oyente). Estos equipos suelen soportar sonido como Dolby TrueHD o DTS-HD, y los más recientes ya soportan Dolby Atmos y DTS:X.
Hay dos tipos de altavoces Dolby Atmos. Los más baratos se aprovechan de orientar parte del sonido hacia el techo para que rebote y le dé tridimensionalidad, mientras que otros equipos más caros directamente te incluyen altavoces físicos para el techo, como este 7.1.2. Lo mejor que puedes hacer es comprar un amplificador compatible con Dolby Atmos e ir eligiendo tú mismo los altavoces posteriormente. Su precio base suele ser de 500 euros, como este 7.1.2 de Onkyo.
También tienes este otro home cinema 5.1 con Dolby Atmos, que incluye amplificador y altavoces. Su sonido no va a ser el mejor para un salón grande, pero sí puede que te sea suficiente si no quieres gastarte más de 1.000 euros en un pack de amplificador y altavoces Dolby Atmos en condiciones. Los equipos más baratos con Dolby Atmos suelen traer el 5.1 tradicional, añadiendo dos altavoces en el techo; o al menos dos de los altavoces laterales contarán con un driver cada uno orientado al techo. Otra opción si ya tienes un 5.1 es comparte un amplificador compatible con Dolby Atmos, así como dos altavoces Atmos para colocarlos en el techo.
Barras de sonido (y algunas con Dolby Atmos)
A raíz de lo anterior, una opción muy rentable en la actualidad es comprar una barra de sonido que se coloca debajo de la televisión, y que cuenta con una gran calidad de sonido, a un precio ajustado, e incluyendo Dolby Atmos. De esta manera, el proceso de instalación no podría ser más sencillo, y además estás a la última en calidad de sonido gracias a la tridimensionalidad de Atmos.
Estas barras deberían ser casi obligatorias en las televisiones de hoy en día, ya que los altavoces incluidos en estas no suelen tener más de 10 o 20 vatios, además de estar orientados hacia atrás. Las barras pueden ser pequeñas y ligeras, y pueden incluso montarse en la pared.
En cuanto a calidad de sonido, muchas de ellas tienen Dolby Atmos y DTS:X, como esta barra 2.1 de Sony por 500 euros, o esta otra de LG con sonido 5.2 por 887 euros, y que va acompañada de un subwoofer. Si ya tenemos presupuesto de sobra, esta de Sony vale 1.500 euros y tiene 800 vatios y sonido 7.1.2. Esta última cuenta con un subwoofer inalámbrico, algo que cada vez más barras están incluyendo para ofrecer el mejor rango de frecuencias posible. Es lo más recomendable
La única pega de las barras de sonido, a pesar de su buena calidad, es que no tienen un sonido tan inmersivo como un 5.1 o un 7.1 real. Las más baratas, además, no suelen ser la mejor opción para escuchar música.
Monitores de estudio
Estos altavoces suelen ser de gran volumen, más pequeños que los de suelo, pero más grandes que los de estantería. Su respuesta es más plana, por lo que su calidad es más fidedigna a la grabación original. Por ello, son lo mejor para escuchar música, y son los que utilizan los profesionales para encontrar defectos en sus grabaciones.
La mayoría de estos altavoces requieren conectores XLR o TRS, por lo que necesitarás algo intermedio para conectarlo a tu ordenador o televisión. Su precio se sitúa en torno a 200 euros para algo de buena calidad.
Altavoces activos
Por último, tenemos altavoces que van autoalimentados y no requieren de amplificador. Suelen ser tanto cableados como inalámbricos, y algunos cuentan con funciones inteligente, como acceso a Spotify. Muchos monitores de estudio son activos, como estos por 105 euros.
Conclusión: compra lo que se adapte a ti, a tu casa, y a tu presupuesto
En definitiva, lo importante es que fijes cuánto quieres gastarte, cómo es la habitación donde los vas a usar, qué funciones vas a priorizar (sonido Dolby Atmos, Bluetooth, etc), o si los prefieres con o sin cable. Establece un presupuesto, y decídete a buscar lo mejor que puedas comprar por ese precio.
Un amplificador te va a solucionar muchos problemas a la hora de enchufar varios dispositivos y altavoces, por lo que os recomendamos que sea lo que sea lo que compréis, tenga un amplificador. Mirad también en tiendas especializadas en sonido, pues las grandes superficies (incluido Amazon) suelen tener poca variedad. La mejor calidad la encontraréis en tiendas especializadas.
Fuente: Digital Trends | adslzone
