Un PLC, básicamente, se encarga de transportar los datos correspondientes a la conexión a Internet aprovechando la instalación eléctrica. Se lleva por cable desde el extremo origen, y se puede distribuir por WiFi o cable, o ambos, en el extremo destino. Ambos extremos son un enchufe doméstico convencional, como ya sabrás. Y sencillamente hay que tener en cuenta una serie de detalles en la instalación para aprovechar el máximo rendimiento del PLC y la conexión a Internet, y ampliar la señal WiFi de forma correcta. Por lo general, funcionará bien en la mayoría de casos sea cual sea el estado de la línea eléctrica. Pero debes tener en cuenta lo siguiente.

Así debe ser la instalación de un PLC si quieres ampliar la señal WiFi y sacar el máximo rendimiento de tu conexión a Internet

Con un PLC, aunque consigas ampliar la señal WiFi, es posible que sufras pérdidas de velocidad. Si esto ocurre es porque el cableado eléctrico está en mal estado, posiblemente, por el desgaste según el tiempo o por un mal aislamiento térmico. Lo óptimo es que el cableado sea todo lo nuevo posible, o sencillamente que esté en buen estado. Por otro lado, también debes tener en cuenta que la instalación sea en el mismo circuito. ¿Por qué? Porque en algunas viviendas hay más de un circuito eléctrico, normalmente uno por cada planta, y esto provoca también que se produzcan pérdidas de velocidad. Deberías hacer la instalación del PLC en el mismo circuito.

Otro ‘factor de riesgo’ para los PLCs WiFi son también las interferencias electromagnéticas. Están diseñados para modular la señal y mantener estable la red eléctrica y el intercambio de datos en paralelo. Sin embargo, electrodomésticos y otros dispositivos pueden causar estos problemas. Así que lo más recomendable es que estén lo más lejos posible de este tipo de dispositivos como aire acondicionado o lavadoras. Y por otro lado, también es recomendable usar tomas de tierra para su instalación; es decir, los enchufes de pared, en lugar de alargadores, regletas o ladrones.

 

Fuente: adslzone