Apple, como sus competidores dentro de este segmento de dispositivos móviles, ha incluido en el Apple Watch la tecnología necesaria para hacer seguimiento del ritmo cardíaco. Sin embargo, el sensor de frecuencia cardíaca no ofrece exactamente los resultados que Apple pretende de su dispositivo ‘wearable’. Un sensor para electrocardiogramas, más allá de mostrar la frecuencia cardíaca puntual, permite un control cardíaco a largo plazo para la detección de enfermedades del corazón como arritmias o el riesgo potencial de infarto. Algo en lo que, además de Apple, también estaría trabajando Fitbit.

Apple sería la primera en introducir un sensor para electrocardiogramas en su Apple Watch

La firma de Cupertino ya domina en el segmento de los smartwatch, pero quieren seguir liderando este campo. El enfoque del Apple Watch fue esencialmente complementario respecto al iPhone en sus inicios, pero poco a poco Apple ha ido desligándolo y dándole autonomía a su dispositivo de muñeca. Ahora, además de las funciones de seguimiento en la actividad deportiva, la firma de la manzana mordida ha hecho especial énfasis en el seguimiento de la salud. Y hay una importante cantidad de patentes que apuntan a que, como el sensor de electrocardiogramas, habrá otras tecnologías en próximas generaciones de él que permitan llevar control de la salud.

Por el momento, esta tecnología se espera que se estrene durante la segunda mitad de 2018, con la cuarta generación del Apple Watch. Mientras tanto, en España estamos todavía a la espera de que llegue la versión con conectividad 4G LTE. Ese fue el último paso de Apple, dotar por primera vez a su Apple Watch de autonomía completa con conectividad para redes móviles. Algo exclusivo del Apple Watch Series 3, y concretamente de una de sus versiones.

 

Fuente: TNW | adslzone