La refrigeración de un ordenador –o más bien de sus componentes- es la idónea cuando el sistema es capaz de mantener su temperatura óptima incluso a máximo rendimiento. Es decir, que en realidad no hay una configuración de refrigeración perfecta para todos los ordenadores, sino una que se adapte a las particularidades del ordenador. Dentro de esto, no obstante, debemos tener en cuenta que son tres los ventiladores que necesitas. ¿Por qué tres, y no más?
Tu ordenador necesita tres ventiladores para mantener la temperatura perfecta
La teoría es esa, que sólo necesitamos tres ventiladores. Necesitamos uno en la fuente de alimentación, que va incluido en la misma; un segundo ventilador en la CPU, que también suele estar incluido; y un tercer ventilador en la tarjeta gráfica, que igualmente viene incluido. Lo que debe preocuparnos no es cuántos ventiladores hay en el interior de una torre, sino más bien cómo están colocados no estos, sino el conjunto de hardware.
La clave para una buena refrigeración está en crear un correcto flujo de ventilación. Es decir, que lo que debemos revisar para que la temperatura del ordenador sea idónea es que no haya cables en el ‘circuito de aire’ que generan los ventiladores hacia el exterior de la caja. Y evidentemente, que los componentes tengan una mínima separación entre ellos. Además, que la caja sea amplia –para cumplir lo anterior-, que el exterior de las ranuras o rejillas de ventilación no esté obstruido, y que la entrada de aire esté filtrada.
Por lo tanto, más allá de preocuparnos por cuántos ventiladores tiene nuestro ordenador, debemos tener en cuenta que estén instalados los componentes en una buena torre. Y por buena, en cuanto a la refrigeración, entendemos que debe ser grande para que exista un correcto flujo de aire entre los componentes, y segura por que cuente con filtros de ventilación para que el polvo no se cuele al interior.
Pero… ¿es suficiente con los ventiladores que vienen ‘de fábrica’?
Para mejorar este flujo de aire interior de la torre, las propias cajas cuentan con al menos un ventilador. Si está ubicado en la parte frontal será porque la caja está planteada para expulsar el aire interior –caliente- por la parte posterior. Y si está ubicado en la parte posterior, porque se expulsa por la parte delantera, o incluso la zona superior. En cualquier caso, los ventiladores de la torre no son imprescindibles.
A lo que sí debes prestar atención es a que los ventiladores estén equipados con un disipador que sea capaz de deshacerse del calor que generan los componentes. Y de nuevo volvemos a la cuestión de qué especificaciones deben cumplir, que depende de las particularidades de tus componentes. No obstante, la fuente de alimentación cuenta con su sistema propio, capaz de disipar su propio calor. Y la tarjeta gráfica lo mismo. La CPU es la que, en la mayoría de las ocasiones, requiere de un disipador mejor que el que viene de fábrica.
Fuente: adslzone
