Las conexiones siguen aumentando de velocidad y la última modalidad en llegar al mercado es la fibra Vodafone de 1 Gbps simétrico. Además, tenemos otras opciones en el mercado que ofrece 500 Mbps simétricos en el caso de Orange o 300 Mbps simétricos en Movistar y otros operadores. Lejos quedan esos años de ADSL, tecnología que ya ha dejado paso de forma mayoritaria a la fibra óptica en España.

Configurar correctamente la tarjeta de red en Windows 10

En primer lugar, deberemos contar con una tarjeta de red Gigabit Ethernet, que también se conoce como 10/100/1000. Este tipo de tarjetas de red tiene un soporte para velocidades de hasta 1 Gbps, por lo que serán imprescindibles para exprimir al máximo los 300 o 500 Mbps de velocidad.

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Si no contamos con una tarjeta Gigabit Ethernet y, en su lugar, tenemos una tarjeta Fast Ethernet, solo podremos acceder a un máximo de 100 Mbps de velocidad. Además, esto nos limita también el acceso a otros servicios como las transferencias en la misma red o el uso de un disco duro servidor (NAS).

En primer lugar, debemos conocer la configuración actual. Para ello, iremos a la barra de tareas y haremos clic derecho sobre el icono de Red para abrir del centro de redes y recursos compartidos. En la parte derecha, pulsaremos en Cambiar configuración del adaptador donde buscaremos nuestra tarjeta de red.

Ahí haremos doble clic sobre la que queramos consultar la información. El apartado “Velocidad:” nos indicará si la tenemos bien configurada al ver un “1,0 Gbps”. En caso de que aparezcan 100 Mbps y tengamos una tarjeta Gigabit, debemos proceder a configurar correctamente la misma.

Para ello, seguiremos los sencillos pasos de la completa guía sobre cómo configurar la tarjeta de red en Windows 10 para la máxima velocidad creada por nuestros compañeros de RedesZone. De esa forma, podremos disfrutar del máximo rendimiento de la tarjeta y no comprometeremos el de la conexión a Internet.

 

Fuente: adslzone