AMD Ryzen para portátiles viene asustando
Además de los procesadores de sobremesa, AMD Ryzen contará en los próximos meses con procesadores para ordenadores portátiles. Los Ryzen de escritorio no cuentan con tarjetas gráficas integradas, mientras que estos procesadores para portátiles sí que llevarán tarjetas gráficas integradas porque en los portátiles son muy necesarias; e Intel, que es la competencia, las incluye.
Y aunque todavía no hay una fecha específica para su lanzamiento (será antes de final de año), sí que se están fabricando ya las primeras unidades. Éstas han empezado a aparecer en Geekbench o 3DMark 11, unas de las pruebas de rendimiento más utilizadas.
El modelo concreto que ha aparecido es el que corresponde con AMD Ryzen 5 2500U. Entre sus características encontramos que tiene cuatro núcleos y ocho hilos funcionando a 2 GHz. La puntuación de la prueba de Geekbench 4.1.1 en mononucleo es de 3.561 puntos, y en multinúcleo de 9.421 puntos. En 3DMark alcanzó 3.799 puntos, frente a los 3.033 del i7-7600U. Hay que tener en cuenta que este modelo de AMD es uno de lo que podríamos llamar “gama media”, por lo que los de gama alta serán mucho más potentes.
Los procesadores móviles de AMD Ryzen podrían superar incluso a los más potentes de alto rendimiento de Intel para portátiles
Esa puntuación en Geekbench sitúa al procesador de AMD en rendimiento mononúcleo al mismo nivel que un Intel Core i5-7200U. Pero lo que realmente muestra el potencial de estos procesadores es el rendimiento en multinúcleo, que lo sitúa por encima de un tope de gama como es el i7-7660U en la gama para portátiles ligeros. Este chip de Intel alcanza los 8.740 puntos en Geekbench, y para encontrar uno que rinda similar a este de AMD hay que irse a procesadores como un i5-6300HQ de portátiles de alto rendimiento o un i5-3450 de sobremesa. Con respecto a otros chips de escritorio de AMD, se situaría cerca de un AMD Ryzen 3 1200, que alcanza 9.690 puntos.
No es de extrañar que Intel haya decidido lanzar los Intel Core i7 de 8ª generación empezando por los portátiles y con mejoras de hasta un 40% con respecto a la generación anterior (al meterle más núcleos), ya que este segmento va a ser también revolucionado en los próximos meses por parte de AMD. No ya sólo en rendimiento de procesador, sino también a nivel gráfico, ya que estos procesadores equiparán tarjetas gráficas Vega, aunque obviamente no tan potentes como las de escritorio. Aun así, estas tarjetas gráficas sí que van a ser más potentes que las integradas de Intel, por lo que el miedo de la compañía azul es doble ante la llegada de estos procesadores.
Por tanto, y viendo la relación tan cercana que está cogiendo AMD con Apple, no sería de extrañar que el año que viene viéramos cómo los MacBook equipan procesadores AMD Ryzen en lugar de Intel como llevan haciendo hasta ahora. Además de tener más potencia para tareas exigentes como procesamiento de vídeo, también rendirían mejor en juegos por equipar tarjetas gráficas más potentes, al menos en los modelos que no lleven gráfica dedicada. Todo ello manteniendo un consumo muy bajo.
