La ergonomía es un factor principal. El propio agarre por su forma es algo a tener en cuenta, y depende de nuestro gusto, pero debemos revisar también su tamaño y peso. Los encontraremos estándar, más grandes o más pequeños, y es algo que depende de nuestra morfología o gustos. Pero el peso sí debería ser el mínimo posible, porque es algo que notaremos cuando estemos utilizándolo durante varias horas. Además, que sea ligero no quiere decir que no sea sólido y robusto.
Elige tu ratón gaming: qué aspectos técnicos debes mirar para escoger el mejor
Es importante la tecnología que utilizan, en cuanto al tipo de sensor. Podemos encontrarlos por láser, que funcionan en prácticamente cualquier superficie; óptico, que no funcionará en superficies reflectantes o incluso brillantes; y por infrarrojos, que son algo más imprecisos pero igual de polivalentes que los ratones gaming que funcionan por láser. En estos mismos términos, podemos revisar también el dato ‘lift off distance’, que es la distancia de la superficie a la que dejan de leer, y por debajo de los 5 milímetros será más que suficiente.
La sensibilidad es también importante. El sensor del ratón produce una discriminación entre los puntos en que se mueve, y esto es lo que determina la sensibilidad. Los valores altos son mejores, en tanto que podremos tener una velocidad de lectura de la superficie bastante superior. Pero también lo es la tasa de refresco, en tanto que garantiza que la sensibilidad se cumpla puesto que son las imágenes por segundo que se capturan. Hasta 500 Hz es más que suficiente, y por encima no lo llegaremos a aprovechar.
Fuente: adslzone
