Smart TV

Si vamos a comprar una televisión, ésta incluirá algún tipo de software que le permita llevar el apelativo de Smart TV. Dependiendo de la marca y el modelo, este software suele ser más o menos completo, incluyendo reproductor de contenido offline, así como algunas aplicaciones como Netflix, HBO Go o Amazon Prime.

La principal pega del software que incluyen las televisiones es que es bastante limitado. Si simplemente vas a reproducir películas a través de servicios de streaming legales, o a través de una memoria USB / disco duro externo, probablemente tengas más que suficiente con la televisión.

Android TV (compatible con Kodi)

Android es uno de los sistemas operativos más completos del mercado, y cuenta con casi tres millones de aplicaciones en su tienda. Entre esas aplicaciones encontramos una variedad de reproductores, como el Reproductor MX, que permite incluso ver el contenido que tenemos almacenado en otros dispositivos dentro de nuestra red local, ya sea en un PC o en un NAS. El propio Kodi está disponible también de manera oficial en la Play Store, y cuenta con miles de add-ons de todo tipo de servicios.

Además de las aplicaciones “legales” que hay en la Play Store, otros desarrolladores de software ofrecen en sus páginas web otras aplicaciones como puede ser Popcorn Time, que permite realizar streaming de torrents, a la vez que se puede elegir idioma, subtítulos, etc.

Junto con la posibilidad de reproducir películas y series tanto en streaming como en almacenamiento local, también podemos reproducir música a través de servicios como Spotify, y hasta incluso jugar a juegos si el dispositivo Android que hemos comprado cuenta con la suficiente potencia, pudiendo ser una perfecta máquina de emulación para disfrutar de horas y horas de juego en nuestro salón. La única es que Netflix no funciona en las resoluciones más altas, para lo cual es mejor usar el software de nuestra Smart TV.

Raspberry Pi (compatible con Kodi)

Por un precio similar al que se suele encontrar un reproductor multimedia con Android nos encontramos también con la Raspberry Pi. Este mini-ordenador cuenta con una gran versatilidad, y permite instalar todo tipo de software. La mayor comodidad la encontramos en que podemos tener sistemas operativos enteros configurados directamente en una simple tarjeta SD. Mientras que en una podemos tener LibreELEC preparado para reproducir películas, en otra podemos tener RetroPie con decenas de emuladores y miles de juegos.

Nuestros compañeros de RedesZone han recopilado cuáles son los mejores sistemas operativos que podemos instalar en la Raspberry Pi para convertirla en un centro multimedia.

Chromecast/EZCast

Reconozcámoslo: los mandos para controlar algo en la televisión son muy lentos y poco intuitivos. Es mucho más cómodo controlar con teclado y ratón, o incluso desde nuestro propio móvil. Si estamos viendo un contenido determinado, podemos elegir mandarlo directamente al Chromecast con simple toque como es el caso de los vídeos de YouTube. Incluso podemos hacerlo con servicios como Netflix.

Otra alternativa barata a los Chromecast originales de Google son los dongles con EZCast, que son la copia china. Éstos funcionan bastante bien, e incluso cuentan con aplicación para Android que permiten hacer tanto de receptor como de emisor. Es decir, que podemos tener un reproductor multimedia Android en nuestra televisión, y enviar fotografías, vídeos, música, etc, desde la aplicación de EZCast en nuestro móvil.

HTPC (compatible con Kodi)

Si ninguna de las opciones anteriores te convence, siempre te queda la alternativa más pragmática: tener directamente un ordenador conectado a la televisión. Tanto si es un ordenador de sobremesa potente, un portátil, o un HTPC pensado exclusivamente para reproducir contenido multimedia, tener un sistema operativo de escritorio a tu disposición en la TV supone tener un gran abanico de opciones a tu disposición.

Las cosas que se hacen en un ordenador suelen hacerse mucho más rápido que en un reproductor con Android, sobre todo si lo manejamos con teclado o ratón, debido a que el sistema operativo está pensado para ser usado de esa manera. En Windows tenemos una gran cantidad de reproductores a nuestro alcance, como VLC, Zoom Player, MPC, o incluso el propio Kodi, que está disponible incluso en la Tienda de Windows.

Además, si utilizamos varios programas a la vez, nos veremos recompensados gracias a que todos los sistemas que hemos nombrado anteriormente no se suelen llevar bien con la multitarea, teniendo que cambiar constantemente de aplicación. En Windows podemos incluso tener Steam en nuestro salón, teniendo nuestra biblioteca de juegos a un par de clicks.

Conclusión

En resumen, lo importante antes de elegir una de estas opciones para tu salón es que tengas claro lo que necesitas hacer en tu salón. Para limitarte a reproducir algunas pocas películas, el software de reproducción de la Smart TV es suficiente. Si por el contrario buscas poder jugar a algún juego de vez en cuando e incluso hacer streaming de sitios sin suscripción, un reproductor multimedia con Android es la opción más completa y rentable, así como una Raspberry Pi si te gusta trastear y configurar todo a tu gusto, y teniendo en cuenta que la Raspberry Pi es menos potente que un reproductor Android. Si vas a reproducir contenido en 4K o codificado en H.265, te interesará comprarte un reproductor multimedia Android último modelo.

La opción más cara, y a su vez la más completa, es la de tener un ordenador enchufado en la televisión. Hay que tener en cuenta que un ordenador asequible también cuenta con ventiladores, lo que añade ruido, por lo que si queremos una experiencia silenciosa, lo mejor sigue siendo optar por Android o una Raspberry Pi, o por mini PC fanless (sin ventiladores), aunque su precio es bastante elevado para el rendimiento que ofrecen si nos vamos a otras alternativas que no equipen procesadores como el Intel Atom x5-Z8350, que se encuentran por unos 120 euros.

 

Fuente: adslzone