Los altavoces actuales se basan en el movimiento de una membrana, que es la que genera las ondas auditivas. Y esta membrana puede ser de diversos materiales –algo que influye en la calidad-, pero el principio básico del altavoz, y de la propia membrana, es siempre el mismo. Sin embargo, en la Universidad de Exeteren Reino Unido- han desarrollado un altavoz basado en grafeno, el cual se calienta y enfría con la corriente eléctrica –controlada de forma precisa- para crear ondas de sonido.

Una nueva forma de fabricar altavoces: de grafeno y sin membrana

En la industria, el grafeno ya se ha colado anteriormente, y ya se comercializan altavoces con grafeno. Ahora bien, los que se venden –que no gozan de una disponibilidad muy amplia-, aprovechan el grafeno para la construcción de este mismo sistema de membrana. La innovación, en lo desarrollado por la universidad del Reino Unido, está en que se abandona el sistema de membrana para apostar por un concepto completamente diferente. Ofrece exactamente la misma experiencia de sonido, pero además se consigue un conjunto más ligero y que requiere menos energía. Por lo tanto, permitiría altavoces más pequeños y eficientes.

La evolución, según este concepto, es tal que se podría crear un altavoz del tamaño de una uña. Y a pesar de este tamaño, y de la forma similar a la de un chip, ofrecer exactamente la misma calidad de audio. Un altavoz con forma de chip que puede contar con el propio altavoz, amplificador y ecualizador. Un sistema que se basa en la conversión de calor en sonido, gracias a las ventajas del grafeno como conductor de la electricidad, y por tanto la facilidad que presenta para modificar su temperatura de forma rápida a través de la electricidad.

 

Fuente: NewAtlas | adslzone