Asus GeForce GTX 1080 Ti STRIX OC: cuando 150 euros extra no sirven para nada

Comprar una tarjeta gráfica hoy en día es una tarea bastante ardua, ya que tenemos muchos modelos y series de tarjetas gráficas que salen al mercado cada pocos meses, además de que cada modelo cuenta con diseños y mejoras de unos cuantos fabricantes, que a su vez cuentan con varias opciones de refrigeración.

NVIDIA GTX 1080 Ti: la tarjeta más potente por debajo de los 1.000 euros

Los modelos de referencia de los principales fabricantes como AMD o NVIDIA suelen ser más baratos, mientras que otras marcas como MSI, ASUS o Gigabyte hacen modelos modificados que cuentan con velocidades de reloj superiores para un mejor rendimiento, o con distintos sistemas de refrigeración para tener unas mejores temperaturas.

Nuestros compañeros de HardZone han tenido la posibilidad de analizar una Asus GeForce GTX 1080 Ti STRIX OC, un modelo modificado de la GTX 1080 Ti, la última tarjeta de NVIDIA y de lo mejor que encontramos en rendimiento, si no tenemos en cuenta a la Titan Xp que salió hace unas semanas por 400 euros más que la 1080 Ti y un rendimiento casi idéntico.

Asus GeForce GTX 1080 Ti STRIX OC: pagar 950 euros por un modelo que rinde casi igual que los de 800 euros

El pasado mes de marzo ya analizaron la NVIDIA GTX 1080 Ti Founders Edition, donde pudimos ver el gran rendimiento que tenía la tarjeta, que llega a ser 2,5 veces superior a lo que encontramos en la extendida GTX 970 de la generación anterior. Ahora, nuestros compañeros han podido analizar una versión modificada por ASUS de esta tarjeta para ver si merece la pena la cantidad de cosas que añade para justificar su sobreprecio.

El tamaño de la tarjeta es una de las primeras cosas que llaman la atención, llegando a ocupar casi 2,5 slots de altura, y con una longitud enorme al equipar 3 ventiladores. Una vez instalada, otro de los factores que más destaca es su elevado consumo, que rompe la barrera de los 500 vatios en carga debido a que la tarjeta incluye OC de serie, siendo el rendimiento uno de los principales puntos a favor de esta tarjeta.

Como puntos negativos, además del elevado consumo, nuestros compañeros de HardZone destacan las elevadas dimensiones, la mala iluminación de sus LEDs, y uno de los puntos que juega muy en contra de esta tarjeta: su elevado precio, que se sitúa muy por encima de la competencia con un total de 949 euros. En total, son 144 euros más cara que la MSI GTX 1080 Ti Gaming X, que cuesta 805 euros, con unas frecuencias prácticamente idénticas, y que son fácilmente igualables con un ligero cambio en programas como MSI Afterburner El modelo de referencia se encuentra por 795 euros en Amazon.

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