UFS está basado en el estándar Universal Flash Storage 1.0 Card Extension, que como hemos dicho se usa en teléfonos Galaxy desde el S6. Las tarjetas disponibles con esta tecnología irán desde los 32 a los 256 GB de capacidad. La única pega que tienen estas tarjetas es que no son compatibles con los slots actuales, pues por su diseño necesitan un nuevo slot que sea compatible con ellas, y según Samsung, todavía falta un tiempo hasta que los fabricantes incluyan estos slots en sus dispositivos. Es probable que la nueva generación de smartphone que veamos a principios del año que viene ya tenga slots compatibles con esta tecnología.

Estas tarjetas reemplazarán a las actuales en un futuro, debido a las grandes velocidades que tienen. Son capaces de alcanzar velocidades similares a las de un SSD, por lo que gracias a ellas se elimina esa excusa que utilizan algunos fabricantes para justificar la no inclusión de slots para tarjetas microSD en sus terminales, ya que la velocidad ha dejado de ser un problema.

La tarjeta de 256 GB tiene unas velocidades de lectura de 530 MB/s. Es decir, se podrán leer archivos de 5 GB en tan sólo 10 segundos en una tarjeta UFS, frente a los 50 segundos que se tardaba en una tarjeta UHS-1, y hasta 20 veces más que una tarjeta microSD más barata. Estas velocidades de las tarjetas UFS vienen también pensadas para poder grabar vídeo en 4K directamente en la tarjeta sin despeinarse.

La velocidad de escritura es de 170 MB/s, que duplica la velocidad máxima de escritura de la tecnología actual, situado en unos 90 MB/s.

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Samsung no ha anunciado precio ni disponibilidad de los modelos de 32, 64, 128 y 256 GB, aunque esperamos que sea bastante elevado, incluso para el modelo más barato de 32 GB. El precio será clave para determinar si estas nuevas tarjetas se convierten en el estándar de la industria de almacenamiento en tarjetas microSD en los próximos años.

 

Fuente: Samsung | adslzone