Pues bien, al contrario de lo que podíamos pensar, parece que los sensores de huellas dactilares podrían tener un importante hueco de seguridad tal y como se ha mostrado durante la feria del Mobile World Congress 2016. Concretamente nos referimos al sensor biométrico del iPhone, que ha sido donde se ha realizado este descubrimiento.

El hecho en cuestión es que tal y como afirma el CEO de la Startup china Vkansee, él mismo ha conseguido desbloquear un iPhone moldeando su huella dactilar en un trozo de plastilina. Concretamente menciona el uso de Play-Doh, que es un juguete para niños con el que pueden moldear figuras con un compuesto parecido a la plastilina.

Durante la feria de Barcelon, Jason Chaikin, demostró como con un pedazo de esta masa moldeó la misma huella que tenía registrada en el iPhone para el bloqueo del terminal y una vez hecho hecho, en unos pocos intentos conseguía desbloquear el terminal. De esta forma, accedía al iPhone con todos los derechos y podía usarlo tal y como si hubiésemos puesto el dedo real.

De esta manera, se demuestra la falta de sofisticación cuando se trata de soluciones de seguridad en terminales de la talla del iPhone, aunque es probable que este hecho también se pueda reproducir en otros terminales. Como era de esperar este hecho ha llegado hasta Apple y suponemos que no habrá caído muy bien, que lejos de responder con un comentario oficial ha preferido hacer referencia a la sección de seguridad del terminal en su página web en donde indican que la huella dactilar es única y que sólo existe la probabilidad de 1 entre 50.000 de que dos huellas sean muy parecidas y no se consigan diferenciar.

Este problema alerta por lo tanto a los usuarios, que podrían empezar a dudar sobre la seguridad que ofrecen este tipo de sistemas, más aún, teniendo en cuento lo que encarecen a los smartphones en caso de que los lleven integrados.

 

Fuente: Neowin | adslzone