Ríos de tinta se han escrito sobre el nuevo reloj inteligente de Apple desde su lanzamiento, un equipo que aspira a crear una línea de negocio diferente con el objetivo de evitar “la iPhone-dependencia” que tiene la compañía y tanto asusta a los analistas y por ende a la Bolsa. Precisamente esa dependencia ha sido la que ha provocado que durante las últimas semanas Apple haya perdido cerca de 100.000 millones de dólares de capitalización bursátil. A pesar de que no hay cifras oficiales, la consultora Slice Intelligence ha confirmado los peores presagios, las ventas del equipo no están funcionando como la firma esperaba y han caído un 90% desde su lanzamiento. Repetimos, un 90% de bajada… hay que mirar muy atrás en la estelar historia de Apple para encontrar algo similar. ¿Las razones? Nada como probar el equipo para darse cuenta de que es demasiado pronto.

Diseño exquisito pero poco útil

En las primeras impresiones que publicamos lo comentamos, a nivel de diseño y materiales, el equipo luce y llama la atención, básicamente como todos los equipos Apple. La gente que lo ve puesto en la muñeca y se da cuenta enseguida, ¿Es el nuevo Apple Watch? Sí lo es, ¿Qué tal funciona? – Aquí es donde llegan los problemas.

Durante dos semanas hemos comprobado como la mayoría de funciones del reloj tienen poca utilidad o se pueden encontrar en otros dispositivos que cuestan la mitad o incluso menos dinero. La única característica exclusiva que tiene este dispositivo y no otros es que podemos mandar el latido del corazón a otra persona, ¿te parece útil?

Ver el correo, recibir notificaciones o poder utilizar WhatsApp sería diferencial sino fuera porque el iPhone tiene que estar en el bolsillo obligatoriamente. Tampoco hemos encontrado utilidad al hecho de poder atender una llamada con manos libres o poder enviar dibujos a otra persona que tenga el reloj en su muñeca. Las aplicaciones de terceros son lentas y pesadas, algo que atenta contra los principios de funcionamiento de todo Apple y que demuestra que el ecosistema debe madurar. Si a ello sumamos que conduciendo el reloj se activa cada vez que se gira el volante o que debemos cargarlo todas las noches, la satisfacción del usuario va cayendo en picado.

Puntos fuertes

Como no podía ser de otra manera, la pantalla del equipo es sencillamente espectacular, mejor que otras que hemos probado en dispositivos con Android Wear. Las funciones de salud de momento no tienen nada diferencial pero apuntan muy alto. Los materiales y sobre todo la resistencia frente a pequeños golpes también es otra de las fortalezas en comparación con otros smartwatches. Lo demás ya lo hemos comentado, un equipo que a algunos usuarios ha seducido pero para nosotros todavía no está maduro y necesita todavía mucho rodaje. Por este motivo la versión sport de 42mm que nos costó 350 dólares en Estados Unidos la hemos vendido por 280 euros con los portes incluidos.

Resumiendo, Apple ha dado en la diana pero con una bala de poca potencia. Y los usuarios de la firma siempre quieren tener lo mejor de los mejor en sus manos. Además y mucho más allá de mis impresiones personales hay algo claro, si los propios usuarios de Apple, reconocidos mundialmente como los más fieles, dan la espalda al Apple Watch está claro que, algo no se ha hecho bien en la empresa más valorada del mundo.

Artículo de opinión de @JavierSanz. Si te gusta, comparte en redes sociales y anímate a escribir tus comentarios..

 

Fuente: adslzone