El kevlar es comúnmente conocido por ser un material muy resistente capaz de proporcionar una gran resistencia y protección. Todos sabemos que es utilizado para reforzar los chalecos antibalas y algunos equipos de protección, debido a sus características. Pero ahora, su aplicación también entra de lleno en el mundo de la electrónica y más concretamente en el de las baterías recargables de ion litio.

Unos investigadores de la Universidad de Michigan han empleado el kevlar para crear unas membranas con las que aíslan los electrodos, pero sin afectar a los iones de litio que pueden seguir “circulando” en el circuito de una forma más eficiente. La gran ventaja del empleo de esta material es que  podría acabar con una de las lacras que tienen estos componentes, como es la de la combustión espontánea debido a los incendios provocados por problemas de sobrecalentamiento o cortocircuitos en las baterías.

Pero no acaban ahí las ventajas del uso de kevlar en la fabricación de baterías para dispositivos móviles, ya que la resistencia no está reñida con la ligereza, y el uso de esas membranas puede permitir crear baterías más ligeras y pequeñas, para adaptarse mejor a nuevos dispositivos que tengan la versatilidad por bandera, todo ello sin que tenga que suponer una pérdida de capacidad energética frente a otros componentes de mayor tamaño.

Las baterías de kevlar pueden llegar a finales del próximo año

Aunque en muchas ocasiones este tipo de avances suele tardar en ser aplicado a un ámbito comercial, parece que no habrá que esperar demasiado tiempo para tener entre nosotros teléfonos móviles con baterías fabricadas con estas membranas de kevlar, ya que los propios investigadores han creado una compañía para fabricarlas, a la que han bautizado con el nombre de Elegus Technologies. La producción de las mismas está planificada para realizarse a gran escala a finales del próximo año, por lo que los nuevos equipos de 2017 ya podrían incluir este tipo de componentes.

 

Fuente: Engadget | adslzone