Los discos SSD no son recomendables para almacenamiento de archivos debido a que su precio medio por GB es 10 veces superior al del GB en los discos duros convencionales, sin embargo, son altamente recomendables para instalar el sistema operativo en ellos ya que la velocidad de carga y ejecución aumenta considerablemente debido a la eliminación del cuello de botella que supone el rendimiento de un HDD respecto a la velocidad de procesamiento de los demás componentes de hardware.

Los dispositivos SSD son diferentes a los discos duros normales, en primer lugar, porque utilizan la tecnología flash (como las memorias USB o los módulos de memoria RAM) para almacenar los datos y no utiliza discos magnéticos con motores, discos y otros elementos mecánicos. Esto implica una reducción de consumo y de ruido a la vez que un aumento de rendimiento, sin embargo, los SSD tienen una menor vida media que los HDD ya que se encuentran limitados generalmente por lecturas y escrituras de las celdas.

Al no disponer de elementos mecánicos el acceso a los datos es prácticamente instantáneo al no depender de un cabezal que tenga que buscar en el disco magnético los archivos en cuestión. Esto significa que aunque un archivo esté fragmentado, su localización y el acceso al mismo no va a tener retraso como puede ocurrir con los otros tipos de discos duros y no necesita desfragmentar para mejorar el tiempo de acceso.

Desfragmentar un disco supone muchas lecturas y escrituras en el mismo, lo que podría reducir la vida útil de nuestro dispositivo, por lo que no es recomendable hacerlo en este tipo de unidades.

Sin embargo, Windows 8 y Windows 8.1 ya vienen preparados para las nuevas tecnologías, entre ellas, para los discos SSD. El sistema es capaz de identificar de forma automática el hardware que utilizamos y ajustar las configuraciones y las tareas de optimización a dicho hardware, entre ellas, desfragmentar las unidades automáticamente

Este sistema operativo se encarga de desfragmentar de forma automática los discos duros convencionales (y de una forma bastante mejor que en las versiones anteriores de Windows) y a la vez desfragmentar u optimiza los discos SSD ordenando los archivos, mejorando su rendimiento y situando los archivos en los sectores menos utilizados para alargar así la vida media del disco.

Este proceso se realizará aproximadamente una vez al mes para las unidades SSD y más a menudo en los discos duros HDD. Este proceso es beneficioso para nuestros dispositivos y es recomendable dejarlo activado y dejar que el sistema operativo se encargue de ello antes que utilizar herramientas de terceros para este fin que, de estar mal configuradas, podrían dañar nuestro disco sólido.

¿Estás a favor o en contra de la desfragmentación de unidades SSD?

 

Fuente: softzone