Dado que hasta la fecha Apple no ha sido capaz de satisfacer ciertos tipos de demanda con sus propios productos, hemos visto cómo se convertían en vendedores de “accesorios” para sus teléfonos inteligentes y tabletas. En el campo de la monitorización de las actividades físicas, que actualmente cubren los llamados dispositivos wearables y próximamente Apple cubrirá este aspecto con su Apple Watch, hasta la fecha en la Apple Store, tanto físicas como en línea, hemos podido ver dispositivos de Fitbit.
Ha ocurrido algo similar a lo que ya pasó con los auriculares, cascos y altavoces de Beats. Ahora bien, en aquel caso Apple directamente compró la compañía, que ahora es de su propiedad, y en este caso han sido capaces de dar por si mismos un dispositivo que cumpla con la necesidad que anteriormente cubrió Fitbit -con sus diferentes pulseras- en la Apple Store. Así pues, con vistas al lanzamiento de los Apple Watch en 2015, la compañía de Cupertino ha comenzado a deshacerse de la competencia.
EL día 14 de febrero, según los últimos rumores, podrían llegar al mercado todas las variantes de Apple Watch, el primer reloj inteligente de Apple que fue presentado el pasado mes de septiembre en un evento conjunto con los iPhone 6 y iPhone 6 Plus. Ahora bien, ¿qué sentido tendría mantener Fitbit en las Apple Store teniendo su propio Apple Watch? Ninguno, y de hecho podría hacer daño a las ventas de Apple Watch, motivo por el que ya han sido retirados los modelos de Fitbit que se comercializaban a través de las tiendas de Apple.
Sin duda, un movimiento estratégico necesario para una Apple que, a priori, apunta al lanzamiento de un dispositivo excesivamente caro en comparación con lo que ya oferta la competencia.
