Las versiones más básicas de los ordenadores de sobremesa de Apple se comercializan a precios contenidos, lo cual es innegable. Sin embargo, a medida que solicitamos de la compañía de Cupertino algo más de memoria RAM, o bien un procesador algo más potente, los de la manzana mordida aumentan el precio considerablemente, y es aquí donde consiguen el mayor beneficio. ¿Quiere esto decir que las “gamas básicas” no reportan beneficios? En absoluto, pero los aumentos de memoria RAM y procesador son los mayores intereses de Apple, en cuanto a ordenadores de sobremesa.

Mientras que el iMac más básico se entrega con gran parte de sus componentes soldados a la placa base, lo que impide que actualicemos el interior de nuestro ordenador para garantizarnos una mayor vida útil del producto, los nuevos iMac con pantalla retina de resolución 5K no nos imponen este tipo de limitaciones. Pero no sólo estos, sino que los Mac mini tampoco llegan con limitaciones en cuanto a “potenciales actualizaciones de hardware”. Esto quiere decir que, compremos el modelo que compremos -en Mac mini e iMac Retina-, mantendremos la posibilidad de cambiar, en el futuro, la memoria RAM de nuestro ordenador de sobremesa.

Así es, en cualquier caso, como debería de ser en cualquiera de los ordenadores de sobremesa que compremos a la compañía de Cupertino -Apple-. Sin embargo, la tendencia del fabricante pasa por estas limitaciones de hardware que nos impiden actualizar sus componentes y que, por tanto, nos “obligan” a comprar un modelo de mayores prestaciones. Una forma por parte de Apple, sin duda, de conducir la demanda en favor de modelos más caros y que reportan un beneficio mayor. No obstante, con los nuevos iMac y Mac mini podremos permitirnos el “lujo” de comprar un modelo más económico y, en el futuro, ampliar la memoria RAM a un coste mucho menor que el que nos ofrece Apple por sus componentes en la Apple Store.

 

Fuente: 9to5mac | adslzone