Si un sistema operativo es “bueno”, los desarrolladores suelen responder de forma positiva dando lugar a aplicaciones para el mismo. Y es que, aunque se esperaban buenas características de Android Wear, el hecho de que Google lanzase un nuevo sistema operativo wearable no iba asociado, necesariamente, a una “jugosa” cantidad de aplicaciones que lo sustenten. Igual que tampoco el éxito de Android era una garantía para su “gemelo reducido”. Sin embargo, a pesar de estas predisposiciones meramente orientativas, los desarrolladores han respondido correctamente en los primeros días de Android Wear y ya hemos podido conocer piezas de software realmente interesantes.

“De la imaginación al dispositivo”, la función del desarrollador

Las posibilidades del hardware son prácticamente infinitas, casi tantas como el software puede exprimir de él. Pero este software es “tratado” por los desarrolladores. En realidad, antes de llegar a estos desarrolladores, que llevan a cabo las “piezas finales” -aplicaciones-, pasa por las manos de Google, quien ha finalizado Android Wear, el sistema operativo wearable sobre el que estos desarrolladores trabajan.

Estamos ante un sistema operativo potente, el cual cuenta con un motor de lenguaje natural excelente -Google Now- y características para “romper el mercado” al que está orientado, pero esto no es suficiente. Para el alivio de Google y de los primeros usuarios de Android Wear, los cuales ya han comprado el LG G Watch o el Samsung Gear Live, los desarrolladores están “tomando en serio” esta división de Android y, como ya adelantábamos, comienzan a revelarse interesantes piezas de software como la vista en el vídeo anterior, gracias a la cual un usuario podría controlar de forma remota y con sólo utilizar el lenguaje natural -comandos de voz- algunas partes de su propia casa u oficina como la iluminación y demás “aparatos” automatizables.

¿Cómo reacciona el mercado ante Android Wear?

Aún es pronto para hacer balance, cuando aún los fabricantes no disponen de cifras que reflejen los primeros resultados de los dispositivos Android Wear en el mercado. Sin embargo, la “opinión pública” parece mostrarse favorable al joven sistema operativo wearable de Google. Sin duda, la positiva respuesta de los desarrolladores es un aliciente para los usuarios que, ante todo, persiguen disponer de las aplicaciones fundamentales y, cuantas más opciones para elegir, mejor. Ahora bien, con lo que no están de acuerdo los usuarios es, por ejemplo, un precio de 400 euros o más para un dispositivo como el Motorola Moto 360.

 

Fuente: adslzone