Uno de los últimos avances o pasos en este campo ha sido y es el 4K o UHD (Ultra Alta Definición). Un paso más en la calidad que en el caso del televisor que nos ocupa se ha unido a un cambio de forma nunca visto. Se trata de un panel LED curvo dotado de un marco de 11 milímetros que provoca tener delante de nosotros un televisor panorámico, curvado y que pretende hacer que nos sintamos cuasi como en el cine. Es decir dentro de la pantalla y convertir el hecho de ver en una película en algo mucho más “inmersivo”. Para ello el panel dispone de una curvatura de 4.2 metros de radio. Según la firma es la más acusada del mercado, una curvatura que fija en 3/4 metros la distancia óptima de visualización y que como hemos comentado lo que busca es meter algo más al espectador en la escena. En resumidas cuentas estamos antes una nueva manera, nunca mejor dicho, de ver el televisor y de paso de mostrar el producto como un nuevo elemento de decoración. De manera que Samsung, como era de esperar, ha unido ambos mundos en su modelo tope de gama: el Samsung HU8500 de 65 pulgadas.

Antes de entrar en disquisiciones técnicas, estéticamente pocos peros se le pueden poner. El aspecto es imponente y no hay decoración o decorador que no se rinda a sus pies. La leve curvatura, unida al gran trabajo que la firma ha hecho con la peana y no digamos, como veremos más adelante, con la caja de conexiones, producen un equipo sencillamente espectacular, además de diferencial. En la peaña la firma ha hecho una de las mejores piezas de su gama. Es muy plana, también levemente curvada y aporta mucho más diseño de lo que puede parecer al conjunto. Para rizar el rizo por detrás solo veremos un cable, es decir la tele está limpia. Para ello tiene un caja de conexiones que se oculta al antojo del cliente y que es dónde realmente conectamos todo lo conectable al equipo. En esa caja tenemos cuatro HDMI 2.0 (4K a 60p/ hasta 32 canales de audio y resoluciones de hasta 21:9), tres USB 3.0, salidas de audio, una digital, una entrada por componentes y dos compuestas. Del mismo modo soporta MHL CE 3.0 (ideal para los móviles con salida HDMI) y WiFI direct. Aquí es obligado comentar que esa caja es solo la punta de lanza de un televisor que es considerado “Future Ready”, es decir dentro uno o dos años si hay una nueva tecnología, conexiones o actualización del sistema operativo de Samsung o demás el usuario podrá comprar un UHD Evolution Kit para que el televisor siga estando siempre a la última. En cierta manera es una sana forma de mantener al televisor siempre vigente dentro de un orden.

Lleno de soluciones

Técnicamente necesitaríamos El Quijote para poder describir todo lo que tiene el equipo. Ahora bien, eso no impide que hagamos un pormenorizado resumen de varias tecnologías y detalles técnicos. Hablamos de un panel LED curvo de 65 pulgadas (163 cm en diagonal) con una resolución de 3.840 x 2.160 píxeles que es capaz de encenderse en menos de dos segundos, algo que nos gusta bastante, dicho sea de paso, y que soporta 3D. Es decir, que si hablamos en términos de resolución, tenemos cuatro veces más que un televisor Full HD, que es mucho decir. Con esta cantidad de píxeles, más de ocho millones, es mucha la calidad que ofrecer y, ojo, que gestionar. Este punto es clave ya que desde las grandes firmas del mundo de la imagen se incide, y no podemos estar más de acuerdo, en que el procesamiento de la imagen es uno de los puntos más diferenciales entre las primeras marcas del mercado para con el resto. El Samsung Curvo de 65 pulgadas con UHD reposa su inteligencia en un procesador de última generación, denominado Quad Core Plus, que dispone de cuatro mentes pensantes para ajustar la imagen. La firma no da datos pero sospechamos que debe funcionar por encima de 1.5 GHz. En cuanto a la RAM, más de lo mismo, la firma no suelta prenda, pero nos cuesta creer que no haya al menos dos o tres gigas de RAM para hacerse con la cantidad de información que le viene encima cada vez que hay que procesar imágenes en movimiento.

Importante destacar que en este caso hablamos no solo de 4K sino de un panel curvo, por lo que el trabajo del procesador es todavía más agudo. La imagen se debe ver bien desde todos los ángulos posibles y eso en un panel curvado tiene muchísima más dificultad que en un plano. No hay que ser muy listo para darse cuentas de que en encendido, apagado y regulación de los led de firma sincronizada es una tarea peliaguda.

De entre la interminable lista de procesamientos que sufre la imagen cuando “pasa” por la entrañas del televisor antes de mostrarse en la pantalla hemos destacado varias. El Auto Depth Enhancer es un avanzado algoritmo de mejora de la profundidad y contraste de color que equilibra ambos parámetros en tiempo real a lo largo y ancho del enorme panel curvo. Para el tema del color la firma ha incluido PurColour, el objetivo como siempre es obtener tonos lo más cercanos posibles a la realidad, por ello el PurColour multiplica por 7 los puntos de ajuste de color de la gama con respecto a lo que hace un Full HD. Aunque la imagen sea tratada por estos dos sistemas, queda el UHD Dimming que mejora la atenuación de los blancos y negros, así como la intensidad del resto de la gama de colores. Además el UHD Dimming también aporta su inteligencia en un tema tan clave como es el contraste. Como se puede apreciar la imagen es severamente tratada antes de “salir a escena”. En este repaso no podemos olvidar el nivel del CMR (una medida avanzada de refresco de imagen) que tiene el Samsung Curvo de 65 pulgadas con UHD, que es de nada más y nada menos que de 1.200. Para hacernos una idea un televisor con un CMR de 800 ya es considerado un equipo de gama alta. En términos prácticos lo que supone es que imágenes con muchísimo movimiento, el mejor ejemplo son las películas de acción y los deportes, lleguemos a cotas de nitidez muy elevadas. En televisores que no disponen de mucha velocidad de refresco se suele perder nitidez cuando la cámara hace un barrido, al intentar seguir el balón en un pase por ejemplo, o cuando un coche de Fórmula 1 pasa a toda velocidad. En el caso de las películas de acción, más de lo mismo.

Para los más técnicos comentar que el Samsung HU8500 soporta HDCP 2.2. que en términos prácticos significa que no podemos reproducir contenido protegido a través de HDMI, CD/DVDs y DisplayPort. El códec que sin duda es clave es HEVC (High Efficiency Video Coding) conocido como H265 (evolución del H264) es capaz de comprimir a la mitad la señal de UDH. De esta manera el envío de streaming en 4K a 60 frames es más factible y manejable. Sin duda que este códec es clave tenerlo en cualquier televisor 4K que se precie, ya que no solo es considerado ya casi como un estándar por la industria, sino que está preparado para resoluciones 8K por lo que estará omnipresente en este mundo durante una larga temporada.

Pantalla para todos

Desde el punto de vista del uso, tenemos bastantes alternativas a lo que podemos considerar ver la televisión de una manera normal. Para ello disponemos de dos sintonizadores, por lo que podemos disfrutar de dos canales a la vez en la misma pantalla. Pero hay más. Con la opción Multi-Link podemos ver bien dos canales y en los otros dos espacios ver lo que te propone YouTube en relación a los contenidos que estás viendo, así como una recomendación de On TV. Del mismo modo podemos ver un canal, lo que nos recomienda On TV y tener en todo el lado derecho del display el navegador web. Es una manera de disfrutar de la tele y de buscar contenidos en Internet en la misma pantalla. Lo que se pretende es que la situación de ver algo en la televisión y buscarlo luego en el tablet o en el móvil se haga todo desde una misma pantalla.

Para los más ecológicos, que dicho sea de paso debemos ser todos, hay un curioso indicador en la pantalla que mediante un simple reloj nos dice cuánto estamos ahorrando en comparación con un televisor convencional. No es que sea la panacea pero detalles como estos que enseñan al usuario final cómo la tecnología trabaja en favor del medio ambiente escasean en el sector y creemos que deben proliferar más.

Los mandos a distancia en este tipo de televisores son algo clave. Como ya pasaba en los modelos anteriores, el televisor viene con un mando convencional y con otro más avanzado. Este último ha mejorado mucho con respecto a la versión anterior como veremos ahora. Para empezar la propia factura del mando es mucho mejor, la calidad de los botones es más sólida pero sobre todo el manejo en pantalla ha mejorado de manera brutal. No hace falta que estés apuntando a la pantalla, basta con que muevas el mando, insistimos, sin apuntar a la tele, para que veas como se mueve la indicación en la pantalla. De verdad que no puede ser más cómodo. Al margen de esto, ni que decir tiene que el mando mantiene todas las prestaciones ya vistas en modelos anteriores, como el acceso a la zona de app, control por voz y demás. Del mismo modo el televisor mantiene los controles de voz y gestuales que ya hemos visto en modelos anteriores de la firma. Es decir, podemos manejarlo con la voz o con gestos de nuestra mano, sin necesidad de tener el mando en las manos.

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Fuente: adslzone