Hace poco más de cuatro años que Steve Jobs presentó el primer iPad. A partir de ese momento, el mundo de las tabletas entró en ebullición hasta el momento actual, en el que se han convertido en parte fundamental del día a día de muchos usuarios, y los números de ventas no paran de crecer. Las opciones se han multiplicado y existen dispositivos para todos los gustos, por lo que elegir uno que se adapte a nuestras necesidades ha dejado de ser tarea fácil.

Sistema operativo

El primer filtro que debemos aplicar es el del sistema operativo. Elegir entre Android, iOS o Windows RT es una de las decisiones más importantes y conocer las ventajas y desventajas de cada uno, clave para no cometer un error del que nos podamos arrepentir una vez realizada la compra.

iOS, la plataforma de Apple sigue siendo referente de este mercado, aprovechando la ventaja inicial que les dio ser la empresa que revolucionó este sector. Entre sus ventajas destacan el hecho de ser la plataforma que cuenta con la mayor oferta de aplicaciones especialmente diseñadas para estos dispositivos. Además, las características distintivas de la marca como la simplicidad de su interfaz o la elegancia de sus diseños. Por último, suelen ser equipos de gran rendimiento que soportan decentemente el paso de los años, no quedando obsoletos a las primeras de cambio.

Como desventajas podemos resaltar principalmente dos. Son dispositivos caros, con un precio superior a la media y que muchos de los usuarios no están dispuestos a asumir para el uso que van a hacer de la tableta. La oferta también es reducida, es decir, iOS dispone un número muy limitado de opciones, hecho lógico por otra parte ya que sólo cuenta con una empresa implicada.

Android es la gran alternativa. Poco a poco ha ido creciendo e incluso ha superado este año a Apple en cuota de mercado. Hecho consecuencia de la primera ventaja, la cantidad ingente de fabricantes y tamaños que encontramos disponibles. Encabezados por Samsung encontramos LG, Nexus, Sony, Asus, bq, Amazon y un largo etcétera que ofrecen equipos de 7, 8, 10, 12 pulgadas y precios para todos los bolsillos. Todos ellos disponen además de características a veces únicas que los diferencian del resto y pueden ser un aliciente más.

Como puntos negativos podemos destacar que entre esta variedad se cuelan muchos equipos que al ponerlos en funcionamiento no dan la talla y no cumplen con las funciones que se les presuponían y la falta de aplicaciones dedicadas. Es cierto que Android tiene la mayor oferta de aplicaciones pero muy pocas de estas están pensadas para tabletas, simplemente se adaptan.

En ritmo creciente viene Windows RT en los últimos años, aunque todavía queda lejos de los dos mencionados anteriormente. A pesar de ello cuenta con ventajas de lo más interesantes como la integración del software de Microsoft, principalmente el paquete office. La variedad de productos es reducida (sin llegar a los niveles de iOS) aunque la gama alta suelen ser equipos de los más potentes. De igual manera, el número de aplicaciones es también un tanto reducido aunque están realmente optimizadas.

Las desventajas ya las hemos dejado caer antes. La más importante, la escasez de aplicaciones del mercado de Microsoft originado por la menor cuota de mercado, que resta interés entre los desarrolladores. En segundo lugar, haciendo referencia a la alta gama citada antes, es que su potencia se ve reflejada en precios normalmente altos, a la altura de algunos portátiles de mayores prestaciones.

Tamaño

Una vez decidido el sistema operativo, toca hacer la criba por tamaños de pantalla. Especialmente importante si hemos optado por Android ya que ofrece muchas más alternativas. En cualquier caso, debemos evaluar con detenimiento si preferimos un tamaño menor, que ronde las 7-8 pulgadas o uno más grande, sobre 10 pulgadas o más. Esto marcará la movilidad del dispositivo y lleva asociadas nuevamente una serie de ventajas e inconvenientes que dependerán totalmente del uso que vayamos a darle.

Las más pequeñas son fáciles de transportar y son más que suficientes para utilizarlas para leer, navegar por Internet o acceder a redes sociales. Las mayores por su parte, ponen a disposición una pantalla ideal para disfrutar del contenido multimedia o jugar a los videojuegos, ya que la experiencia mejorará notablemente.

Otras consideraciones

Superado este punto, solo quedaría el último empujón. Llega el turno de analizar las especificaciones con detenimiento. Los compañeros de TabletZona elaboraron hace tiempo un artículo explicando qué significa cada uno de los apartados de estas largas e indescifrables para aquellos con menos conocimientos listas de especificaciones. Resolución de pantalla, procesador, memoria RAM, memoria de almacenamiento, todas y cada una repercuten en el precio final y debemos seleccionar cuáles son más interesantes para nosotros.

Mención aparte para Android ya que nuevamente cantidad de productos diferentes que existen nos exige un extra de atención. Como decíamos antes, muchos fabricantes disponen de características únicas que podrían interesarnos. Además, la versión del sistema operativo suele ser un factor a tener en cuenta si queremos que el software del equipo no quede obsoleto. Si queremos una opción barata, ya os hemos explicados anteriormente qué hay que tener en cuenta para comprar una tableta china.

Por último debemos seleccionar el momento adecuado para realizar la adquisición. Aunque parezca algo intranscendente, hay que tener presente que según lo que busquemos tendremos que ser más o menos pacientes. Si queremos lo último, un dispositivo puntero del mercado, habrá que esperar a los nuevos lanzamientos. Será también la fecha ideal para comprar el modelo anterior si queremos algo decente a buen precio.

Fuente: Lifehacker | adslzone