Siendo la compañía de Cupertino la primera en tomar la delantera, se anuncio en una conferencia realizada hace apenas dos días por parte del consejero delegado de Intel, Brian Krzanich que las tabletas de Windows 8.1 contarán definitivamente con el procesador 64-bit Atom SoC a primeros del año que viene, y continuará con una generación completa de tabletas que tendrá a disposición este mismo procesador para Android. Los compañeros de TabletZona se hacían eco de las reuniones de Intel con su grupo de inversores en este artículo.

Llegados a este punto, nos preguntamos, ¿Qué puede aportar una tablet de 64 bits? Es decir, en qué puede beneficiar al usuario que haga uso de esta nueva generación. La respuesta es básicamente potencia. La potencia de un procesador de 64 es muy superior a los predecesores de 32, y cifran de hasta un 40% la mejora que supondrían a la hora de utilizar herramientas como el Adobe Photoshop.

Permiten duplicar los bits con los que se opera en cada ciclo,  acceder a mayor capacidad de memoria y procesar archivos más grandes, lo que como hemos apuntado anteriormente, supone un notable salto de potencia. No obstante, este salto no será evidente a la hora de utilizar el dispositivo con aplicaciones que no requieran de gran potencia de cálculo, no notaremos que la tablet funciona el doble de rápido, aunque ganará en fluidez.

La diferencia será evidente en aplicaciones pesadas, que exijan al procesador un esfuerzo extra. Los editores gráficos como el ya mencionado Photoshop, editores CAD y programas similares, que requieren de una gran cantidad de operaciones.

En principio serán pocas estas aplicaciones que expriman un poco a los nuevos procesadores, ya que la mayoría están pensadas para trabajar en 32 bits, será con el paso del tiempo y el desarrollo por parte de los diseñadores de herramientas, que los procesadores de 64 bits comiencen a ser realmente productivos para nuestro equipos.

Por lo tanto y en respuesta a la pregunta que nos hacíamos en el titular, lo que podemos esperar es, en principio, una mejora en la fluidez y rapidez en comparación con las tabletas de 32 bits, principalmente en ciertas aplicaciones. Y lo que es quizá más importante, un avance de las propias aplicaciones, que tendrán ahora la posibilidad de trabajar con procesadores más potentes, creando y desarrollando nuevas herramientas que cubran de mejor manera las necesidades del usuario final, que al final es de lo que se trata.

 

Fuente: adslzone