A pesar de que hace un tiempo que no sale a la luz ninguna información sobre las gafas inteligentes que prepara Google, esto no significa que la compañía haya dejado en un segundo plano el proyecto. Más bien todo lo contrario si nos atenemos a la última actualización en su cuenta de Google+ en la que confirma varias novedades con las que busca una mejor adaptación del equipo a lo que los usuarios y desarrolladores demandarán una vez llegue al mercado.
La firma de Mountain View, tras recibir el feedback de los denominados Glass Explorers (aquellos desarrolladores que ya tienen una primera versión de las gafas), ha decidido actualizar el dispositivo y lanzar una nueva versión que estará disponible tanto para éstos como para invitados que accedan a pagar los alrededor de 1.500 dólares que costará el equipo.
La principal mejora de estas nuevas gafas será su compatibilidad con las de uso habitual de los usuarios. Su ergonomía se ha mejorado de modo que pasa a ser compatible con otras gafas con lentes de prescripción médica, por lo que estos usuarios verán resuelto el problema que les suponía la utilización de Glass sobre sus gafas del día a día.
Igualmente, se ha incluido un auricular al equipo. Por el momento no se ha concretado si irá conectado al dispositivo de algún modo físico o si lo hará de forma inalámbrica, pero parece lógico que su utilización sea principalmente para realizar y recibir llamadas así como para escuchar música. De este modo, las gafas siguen ganando en funcionalidad, absorbiendo características clásicas de los smartphones.
Google ha prometido informar en breve a los actuales poseedores de su gadget de cuándo podrán recibir esta versión mejorada, la que se supone será el prototipo definitivo en el que se base el equipo que salga al mercado en 2014. ¿Qué más características creéis que deberían tener las Google Glass para acabar siendo un dispositivo atractivo para todos los públicos?
