Según The Verge, la propia Google ha confirmado que el servicio no va a desaparecer. Y eso que a lo largo de la historia los de Mountain View se han cargado varios productos con muchísimos más usuarios que la televisión. Lo que sí van a hacer es cambiar totalmente el enfoque que habían dado a Google TV.

Hasta ahora Google TV era un producto separado totalmente de Android. Había una barrera entre lo que son las televisiones y lo que son los dispositivos móviles. Pero Google TV se ha actualizado y ahora se basa en Android 4.2.2. Es decir, en Mountain View se han dado cuenta que las nuevas televisiones ya son no tan diferentes de una tablet.

Adaptar Android al tamaño de una TV

Evidentemente no es del todo cierto que una TV sea una tablet grande. Las televisiones no son táctiles, de momento, y no bastaría con adaptar el tamaño de las aplicaciones en Google Play para que se puedan usar con todas las garantías de una experiencia completa en una televisión. Un televisor se usa a distancia y con un mando, o similar. De todas maneras, el futuro es unificar, y parece ser que Google va por ese camino.

Otra parte importante de su trabajo será hacer olvidar a sus usuarios el pasado de Google TV y venderlo como otra cosa totalmente distinta. Además también tendrá que negociar una buena compra de contenidos, algo que también será difícil habida cuenta del fracaso anterior.

Veremos cómo se las apañan para lograr reproducir Android en una televisión, con unos contenidos atractivos y unas aplicaciones perfectamente manejables desde la distancia. De momento nadie lo ha conseguido, aunque es cierto que todavía estamos en los inicios de la televisión inteligente y Google quiere estar ahí. Al igual que Apple.

Fuente: softzone